¿Ha escuchado la frase “República Dominicana lo tiene todo”? Bueno, podría parecer pura publicidad, pero lo cierto es que nuestro pequeño territorio posee playas, montañas, lagos (tanto de agua salada como dulce), ríos, cascadas, dunas, lugares calurosos y otros tan fríos que hasta ves heladas, aguas azufradas… y entre las muchas cosas que tenemos (no voy a mencionar todas aquí), hay depresiones geológicas. La mayor de ellas: el Hoyo de Pelempito. Impresionante.
Escondido en un lugar maravilloso para los amantes de la naturaleza: el Parque Nacional Sierra de Bahoruco, rodeando Barahona, Independencia y Pedernales, nació, hace millones de años, esta depresión. La “causa” fue que una cueva se derrumbó debido a las presiones de dos fallas geológicas. Esto, unido al proceso natural de erosión, dio luz a nuestro “hoyo”, ¿qué les parece?
La profundidad de esta depresión es de unos 700 metros, o 4.5 millas de profundidad, y 1150 pies sobre el nivel del mar … o eso se dice.
Rodeado de montañas y bosques, el lugar tiene diferentes climas, por decirlo así, dependiendo de qué tan profundo que vaya. Las temperaturas oscilan entre un máximo 77 ° F (25 ° C) al mediodía hasta 32 ° F (0 ° C) en la madrugada. En la parte inferior del hoyo de Pelempito hay un Bosque Húmedo Subtropical, con plantas del desierto; en el medio, un clima intermedio y un bosque de hojas anchas, o latifoliado, como le llamamos, y en la parte superior, ¡un bosque de nubes! Un bosque húmedo tropical de montaña con líquenes, helechos, musgo… una especie de niebla brumosa lo cubre… Y entonces, más arriba, un bosque de pinos. Una vez que esté allí, en lo alto, puede seguir los senderos de montaña hasta el observatorio de este “enorme nido” entre las montañas que queda casi en la frontera con Haití.
La Sierra de Bahoruco es la misma que nace en Centroamérica, pasando por Jamaica, cruza el canal del Viento, el Mar Caribe y en Haití toma el nombre de los macizos de la Hotte y Massif de la Selle … hasta llegar a nuestro territorio.
La flora en el Hoyo de Pelempito es rica: unos 1 434 plantas diferentes, y más de cuatrocientas de ellas endémicas. Verá muchas orquídeas, y también muchas aves (este es un muy buen lugar para observadores de aves…) Ya saben, a mí que me encanta la naturaleza, las flores, las aves… También hay otros animales, algunos de ellos en peligro de extinción, como el solenodonte y jutía (Plagiodontia aedium), que se rumora ya se extinguió, y no tuve la suerte de ver. Estamos en uno de los ecosistemas más diversos del país.
Estar allí es caminar sobre un tesoro … y para hacerlo a gusto, lo mejor es ir con ropa ligera, pero llevar un suéter para protegerse donde haga más frío, usar tenis u otro calzado cómodo, gorra, repelente de insectos, agua … Y es buena idea llevar binoculares para los observadores de aves. En la parte alta de este lugar hay un mirador con baños, un lugar para comer, y ciertas facilidades para nuestro beneficio.
Pero, tome nota: si planea ir por carretera, sugiero un todo-terreno.
Lo que me gustaría aun más es ir en helicóptero … Imagínese la vista. ¡Pura belleza! ¡Espectacular!
