A nosotros los dominicanos nos encanta España. Su cercanía dentro de Europa, se habla español, su cultura, su comida y su gente amable. Su vibrante capital es Madrid, situada justo en el centro del país y a donde llegan todos los vuelos procedentes de nuestro país. Muchos deciden dedicar sus vacaciones a esta ciudad que tanto tiene que ofrecer, sin dudas, aunque nuestra recomendación de hoy es hacer espacio y visitar en una excursión de un día la maravillosa ciudad de Toledo, cual fue, en su momento, también capital de España.
Esta ciudad se encuentra a aproximadamente 1 hora del Madrid y se llega por carretera, en tren o en autobús. No es nada complicado llegar. Nuestra recomendación es salir a media mañana desde la estación de Atocha en tren de alta velocidad que llega en solo 33 minutos. Salen cada hora, pero es mejor reservar asientos por la web porque a veces son concurridos. Al llegar, pueden tomar un taxi (5 euros aprox.) al Mirador del Valle de Toledo y descender a pie al centro histórico o tomar el Autobus Turístico (15 euros), que les ofrece un recorrido de reconocimiento de 1 hora por las atracciones de la ciudad, para luego descender al casco histórico y revisar las atracciones con mas calma.
Historia
Toledo está situada en un escarpado peñón rodeado por el río Tajo, lo que le dió una posición defensiva estratégica y que hoy nos ofrece vistas espectaculares. Su origen se remonta a la Edad de Bronce, hasta que el Imperio Romano la conquistó en el año 192 ac. De esa época se conservan numerosos restos arqueológicos repartidos por la ciudad, incluyendo termas, aceras y acueductos.
Los romanos fueron los primeros que le dieron el nombre de Toletum, cuyo significado vendría a ser levantado o en alto. Los siguientes que ocuparon la ciudad fueron los visigodos, en el siglo VI el rey Leovigildo decidió establecer aquí la capital de su imperio. Después de los visigodos pasó a manos de los musulmanes, quienes le dieron el aspecto que vemos hoy en día con calles estrechas y empinadas, muchas de ellas sin salida.
En el siglo IX los cristianos incorporaron la ciudad al Reino de Castilla, y desde ese entonces fue la capital del Reino, título que anteriormente ostentaba la ciudad de Burgos. En el año 1561 el rey Felipe II decide trasladar la corte y la capitalidad a Madrid, con lo que la ciudad perdió gran parte de su peso político y social. Toledo pasó a ser una ciudad casi exclusivamente conventual, las órdenes religiosas ocuparon los antiguos palacios deshabitados por el traslado de la corte a la nueva capital.
Ciudad de las Tres Culturas
Como los judíos ya residían en Toledo desde la época de los visigodos, al entrar los cristianos a formar de ella crearon una amalgama de tres culturas. Los musulmanes ( o Moros) ocuparon a España por siglos y dejaron profundas huella en la cultura y arquitectura, que aquí se aprecian muy bien. Los judíos y cristianos convivieron en armonía, dejando cada una de ellas su huella en la historia de Toledo, sus monumentos y tradiciones. De la cultura hebrea se conserva la Sinagoga de Santa María la Blanca y la Sinagoga del Tránsito, la cual alberga hoy en día el Museo Sefardí.
Actualidad
Hoy en día Toledo es la capital de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha y una de las ciudades más visitadas de España, por la gran cantidad de monumentos históricos que conserva. También es un lugar de vacaciones de personas privilegiadas, está rodeada de ostentosas casas de veraneo, que tienen como particularidad que todas deben mirar hacia la antigua y escarpada ciudad amurallada.
En 1986 su casco histórico fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Qué ver en Toledo
Toledo (el centro histórico) es una ciudad museo, recorrer sus callejuelas es fascinante y altamente satisfactorio. A seguidas nombraremos los lugares imprescindibles de ver:
- Catedral de Toledo
La Catedral de Santa María (como la nuestra), también llamada Catedral Primada de España, es una de las catedrales más impresionantes del mundo y uno de los lugares que visitar en Toledo más bonitos.
Esta catedral de estilo gótico construida entre 1226 y 1493, destaca por tener un exterior con 3 fachadas: una principal ricamente decorada con una torre de 92 metros de altura, la Puerta del Reloj que es la fachada más antigua y la Puerta de los Leones, la última en construirse.
Si el exterior es espectacular, cuando entres en el interior te quedarás sin palabras al ver lugares como la Capilla Mayor y su retablo, la Sala Capitular, la Capilla Mozárabe, las vidrieras, el Coro o el Tesoro, entre otros. Su sacristía es un mini museo, con obras en exhibición de El Greco, Ruebens, Tiziano, Rembrant, entre otros.
La entrada tiene un precio de 10 euros, pero vale cada centavo.
- Mirador del Valle
Subir al Mirador del Valle para ver el atardecer, con unas fantásticas vistas de la ciudad y el río Tajo, es sin lugar a dudas, una de las mejores cosas que hacer en Toledo. Las vistas te dejarán boquiabierto, te permiten tener la mejor perspectiva de algunos de los edificios más característicos de la ciudad como el Alcázar.
- Sinagoga de Santa María La Blanca
La Sinagoga de Santa María La Blanca, situada en el antiguo barrio judío, es uno de nuestros lugares favoritos que ver en Toledo.
Destaca su sobrio exterior que contrasta con un precioso interior de paredes blancas, pilares octogonales y arcos de herradura, que han servido como modelo para otras sinagogas de todo el mundo.
- Monasterio de San Juan de los Reyes
De estilo gótico isabelino, este edificio franciscano, impresiona por el claustro de dos pisos lleno de esculturas y elementos decorativos además de por su interior en el que se encuentra una iglesia con varios escudos y símbolos de los Reyes Católicos, así como un precioso retablo. Una vez terminada la visita a este monasterio te aconsejamos volver al centro por la Calle Ángel, una de las más bonitas de Toledo.
- Puente de Alcántara
Cruzar el Puente de Alcántara es la forma más habitual de entrar o salir de la ciudad amuralla de Toledo, si llegas en tren o autobús. Este antiguo puente romano de casi 200 metros de largo, fue construido sobre el río Tajo entre los años 103 y 104 y es una auténtica maravilla de Toledo.
Otro bonito puente que cruza el Tajo es el de San Martín, construido en la Edad Media y situado en el otro extremo de la ciudad.
- El Alcázar,
Es una fortaleza medieval situada en la parte más alta de la ciudad, es otro de los lugares emblemáticos que hay que ver. Aunque creemos que la visita al interior es prescindible si únicamente estás un día en la ciudad, hay que acercarse al Alcázar para ver su exterior y entrar en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, de manera gratuita, con buenas vistas de la ciudad y una de las cuatro torres desde la última planta, donde está la cafetería.
- Iglesia de Santo Tomé
Otro de los lugares que visitar en Toledo más imprescindibles es la Iglesia de Santo Tomé, donde se encuentra «El entierro del conde de Orgaz», una de las grandes obras maestras de Doménikos Theotokópoulos (El Greco).
Aunque la iglesia no destaca por encima de otras y no se pueden hacer fotos al cuadro, merece mucho la pena pagar los casi 3 euros que cuesta la entrada, para disfrutar de una de las grandes obras de arte de la ciudad.
Si después de ver esta maravilla te has quedado con más ganas de obras de El Greco, hay un museo de sus obrar a 10 minutos andando de la iglesia, en el que podrás ver grandes obras de estilo manierista del pintor como El Apostolado, San Bernardino o El Redentor.
- Plaza de Zocodover de Toledo
La Plaza de Zocodover, centro neurálgico y plaza mayor durante muchos siglos, es uno de los lugares con más ambiente que ver en Toledo. Esta rodeada de edificios de arquitectura castellana y tiene varios accesos de entrada. La plaza es un buen lugar para probar los típicos mazapanes en alguna de las tiendas que la rodean, comprar algún souvenir o tomar algo en alguna de terraza.
Cerca de esta plaza también se encuentran alguno de los mejores restaurantes donde comer en Toledo para probar la perdiz a la toledana, las mollejas o el rabo de toro, como el Bar Ludeña y el El Trebol, y un poco más alejado El Albero.
- Iglesia de los Jesuitas
La Iglesia de los Jesuitas o de San Ildefonso, construida en estilo barroco durante más de un siglo, entre 1629 y 1765, es otro de los edificios que no se pueden pasar por alto. A pesar de su belleza, esta iglesia no estaría entre los imprescindibles de la ciudad, si no fuera por las increíbles vistas que ofrece de Toledo desde sus dos torres y el pasadizo que las une.
- Puerta de Bisagra
Cruzar la Puerta de Bisagra, uno de los accesos principales a la ciudad amurallada en la época medieval, es otra de las mejores experiencias que ofrece Toledo. Entre sus elementos destaca el escudo imperial de Toledo, con su águila bicéfala y flanqueado por dos grandes torreones.
- Mezquita del Cristo de la Luz
La Mezquita se encuentra cerca de la Puerta de Bisagra. Esta ermita o iglesia del Cristo de la Luz fue construida en el 999 como una mezquita y está considerada como el edificio mejor conservado de la época musulmana de la ciudad.
- Los cobertizos de Toledo
Los cobertizos, unas construcciones a cierta altura, que servían para ganar espacio y comunicar dos edificios, son uno de los sellos inconfundibles del centro histórico de Toledo.
Notas finales:
- Si dispones de más tiempo, otra de las experiencias increíbles en los alrededores de Toledo es asistir a alguno de los espectáculos de Puy du Fou, a solo 15 mins en carro. Este parque temático histórico, elegido entre los mejores del mundo, se recrea la historia de la Península Ibérica de una forma amena y emocionante a través de luchas, coreografías, efectos especiales y nuevas tecnologías.
- Como en todos estos lugares hay que comprar la entrada, una buena opción para ahorrar dinero y visitar los principales monumentos de Toledo es reservar la pulsera turística, como se hace en otras ciudades, para obtener descuentos y pases libres.
- Desde la estación de Toledo también puedes llegar andando al centro subiendo por unas escaleras mecánicas que te llevarán a la Plaza de Zocodover.
Ahora sí viajero, nos despedimos pero si vas a Madrid, saca el espacio y no te pierdas de conocer esta maravilla de ciudad. Vale?
Por Eduardo Houellemont
