Uno de los municipios más bellos de nuestra isla, junto con su cabecera del mismo nombre, es Cabrera. Situado en la provincia María Trinidad Sánchez y en la región nordeste, es un lugar poco conocido por nuestros viajeros, no es tan famoso como Puerto Plata, Punta Cana o Samaná, pero posee muchas e inigualables atracciones y espacios maravillosos para visitar.
Cabrera debe su nombre al héroe nacional de la guerra de Restauración de la República José Cabrera. El pueblo de Cabrera, de aproximadamente 35,000 habitantes, está a orillas del océano Atlántico y tiene a sus espaldas la cordillera septentrional, está a solo 35 minutos del pueblo de Nagua, a dos horas de Puerto Plata y del aeropuerto Gregorio Luperón y a poco más de una hora de Las Terrenas.
Este municipio cuenta con importantes atractivos turísticos naturales como playa El Diamante, Arroyo Salado, Caletón Grande, playa El Bretón, Laguna El Dudú y el parque nacional Cabo Francés Viejo. Pero esto no es todo, hay montañas, senderos, ríos, cuevas y arroyos para explorar y mucho más.
Cabrera, el pueblo, es muy bonito y pintoresco; posee un atractivo parque central, que es el centro de la vida de los cabrereños donde usualmente se celebran toda clase de eventos culturales y es el punto de encuentro de los lugareños. A poca distancia, se encuentra el malecón de Cabrera o boulevard frente a la costa atlántica, uno de los más bellos del país, con algunas ofertas gastronómicas muy interesantes, pescaderías, restaurantes, pizzerías, y espacios para sentarse y contemplar el mar.
Ir a Cabrera requiere de cierta planificación para aprovechar bien el tiempo, hay muchos lugares interesantes y algunos de ellos son esenciales. A seguidas, vamos a mencionar algunos que no puedes dejar de visitar:
Laguna Dudú: es una atracción turística que cuenta con jardines y dos lagos de agua dulce, muy cerca de la playa Diamante, está en la carretera entre Nagua y Cabrera. Es un lugar ideal para practicar el buceo espeleológico, ya que los dos cuerpos de agua están conectados directamente a través de túneles subterráneos. Hay un zipline muy famoso que cruza la laguna principal, del que muchos se han lanzado para caer al agua desde una altura aproximada de 10 metros, al caer te espera un salvavidas en un kayak para recogerte. Probar el zipline es una aventura muy emocionante, también lanzarse desde las orillas del acantilado que rodea la laguna, sin embargo, si lo haces, hazlo con prudencia, ya que es considerablemente alto. La entrada a Laguna Dudú cuesta tan sólo RD$200 y está abierta al público todos los días de 8:00 de la mañana a alrededor de las 6:00 de la tarde.
Laguna Azul (Blue Lake): A pocos minutos de Laguna Dudú y también de acceso desde la carretera se encuentra otra atracción similar. Esta pequeña laguna de aguas muy azules y cristalinas es una piscina natural formada en las mismas condiciones arqueológicas y acuíferas del anterior. “Agua Azul”, como bien su nombre lo indica, posee una agradable y fresca agua de una tonalidad azul turquesa, se aproxima a los 40 pies de profundidad, pero por su claridad es posible observar el fondo. Se dice que el color azul es debido a que sus aguas son subterráneas y en algún punto tienen relación con el mar, y la fauna que habita allí fue introducida; mientras te acercas te vas dando cuenta de cómo la naturaleza ha ido trabajando pacientemente para crear un ambiente agradable y con detalles increíbles. Si miras hacia arriba, al borde de la gruta observarás que algunos árboles decidieron extender sus raíces hasta tocar el suelo. Al ser una propiedad privada se debe pagar una pequeña tarifa de $100 pesos para tener acceso.
Playa Grande: es una de las playas imperdibles en tu viaje por la República Dominicana o si eres local y aunque ya la hayas visitado, hay que volver. Esta playa es considerada una de las más bonitas de todo el país. Es característica por el color dorado de sus arenas y por sus aguas cálidas y de tonos turquesas. Su dimensión le hace honor a su nombre, pues es vasta y de bellas vistas, también muy famosas y muy apreciadas por los fotógrafos, pues, además de la belleza de su ribera, al paisaje lo adornan mucho más el espeso bosque de palmeras y los acantilados blancos que hay a uno de sus lados. Esta playa tiene una completa infraestructura con parqueos asfaltados, baños, opciones de comida y cocteles, servicio a la playa, seguridad con policía municipal y salvavidas de la cruz roja. Eso sí, atención al oleaje, puesto que es mar abierto y depende de la época, las olas pueden elevarse a varios pies de altura.
El Saltadero: casi en centro del municipio, tomando un desvío de la autopista y llegando con Google Maps, se sitúa el lugar idóneo para aquellos que gustan de la aventura. Se trata del río El Saltadero, como dice su nombre este cauce está adornado por una hermosa cascada que forma una piscina de diferentes tonalidades verdes, al que solo se puede acceder a través de unas escaleras construidas para un mejor acceso al balneario. En este lugar encontrarás a un grupo de jóvenes que suelen hacer clavados desde lo alto de la cascada hasta caer en sus aguas deslumbrando a sus visitantes, pero recomendamos no imitar esta práctica por seguridad, no hay salvavidas. La entrada es gratis.
Playa El Diamante: esta famosa playa se encuentra a unos 10 minutos del pueblo de Cabrera. Conocida por sus aguas poco profundas y calmadas es una de las preferidas para quienes buscan pasar un momento agradable. Está protegida por una bahía que la protege del oleaje. Sus alrededores están bordeados por una extensa vegetación. La playa puede pasar desapercibida cuando vienes por la carretera por la poca profundidad de sus aguas. Una playa ideal para practicar actividades acuáticas como snorkeling o kayak. A sus alrededores hay diversos negocios quienes brindan servicio de comidas y bebidas.
Playa La Entrada: Arroyo Salado, La Boca o La Entrada son los nombres por los que es conocida esta playa en el municipio de Cabrera. Cuenta con más de 4 kilómetros de playa blanca adornada por centenares de cocoteros junto a la desembocadura del río Arroyo Salado (la playa y el río se besan en La Boca), que ofrecen un conjunto único y un agradable ambiente para quienes disfrutan estar en contacto con la naturaleza del lugar. Venir aquí es prácticamente obligatorio.
Piscina Natural Catalina: se trata de tres hermosas piscinas naturales, abastecidas de aguas que provienen directamente de las montañas, tienen al frente el Océano Atlántico, que brinda una vista impresionante. Las piscinas no son profundas, lo que las hace un lugar ideal para compartir con tus familiares y pasar un rato agradable a la sombra de los árboles y refrescándote en sus frías aguas. Para llegar hasta ellas deberás descender por unos escalones (240 peldaños aproximadamente) pero vale la pena.
Cabrera cuenta con gran infraestructura turística con hoteles de 5 estrellas y exclusivos campos de golf, en el área circundante a Playa Grande; en el pueblo de Cabrera solo algunos modestos proyectos, como el Hotel B&B, atendido por su propietario, el amigo Sebastián, quien vino de Argentina a surfear en nuestras aguas, se enamoró del lugar y decidió quedarse. Hay otras opciones de hospedaje a través de casas de alquiler y algunas villas. Al lado del B&B se encuentra el restaurante Choripan un lugar pintoresco con buenísismos precios y muy apreciado entre los lugareños.
Mientras manejan hasta Cabrera, no dejen de pararse a la orilla de la carretera a degustar un fresco queso de hoja, boruga artesanal o un delicioso majarete caliente. Disfruten del trayecto Nagua-Cabrera, una carretera panorámica y probablemente la más hermosa de todas.
“Cabrera lo tiene todo!”
Por Eduardo Houellemont
