Expectativa para nuestro país representa la reciente visita del Presidente Luis Abinader a Pedernales, muy importante para el ya retomado “turismo dominicano”, el segundo renglón de la economía dominicana, que lógicamente ha sufrido mucho por el corana virus. Pero, como si fuese un regalo celestial, todos los sectores que componen esta industria están trabajando codo a codo, bajo las directrices de las empresas “sin chimeneas” y el sector oficial.
Las asociaciones del sector, en especial los hoteleros y restauranteros no descansan para lograr el retorno turístico más importante de las Antillas, y de capitales que descollaron antes que la República Dominicana, hace unos cincuenta años. Otra importante noticia es que en breve se han logrado recibir unos 400,000 turistas, gran parte en el Este, ya que esta región ha sido pionera. Ahora bien, desde hace uno o dos años, esos luchadores hoteleros que han tenido merecidos éxitos en el este y en el norte, arrancaron en el sur, espectacular región, con zonas muy apropiadas para el turismo ambientalista e impresionantes paisajes que impactan a los que conocen la región.
Nuestra ilusión que pronto se verá convertida en realidad es el desarrollo de la provincia sureña de Pedernales, con sus particulares bellezas que con las debidas restricciones nos permiten conocer Bahía de Las Águilas, bahía del Mar Caribe, localizada en la parte central de la costa meridional de la isla de Santo Domingo; es considerada la playa más cristalina del mundo. Es en gran parte Parque Nacional Jaragua, el cual tiene una extensión de unos 37 kilómetros de largo. En fin, se trata de una de las playas más hermosa e impresionante del mundo. Cuenta con arrecifes cristalinos, algunos de sus habitantes son: la tortuga carey, manatíes e iguanas verdes.
Continuando con esta narrativa que quien no la conozca debe hacer un esfuerzo, estaremos sugiriéndole otros espacios que tengo el recuerdo de que son impresionables y el turismo disfruta como en otras maravillas naturales, a saber:
Cabo Rojo, conocido por su hermosa playa de arena blanca, Cabo Rojo le debe su nombre a la presencia de bauxita en la zona que da a los caminos de tierra un color óxido oscuro. Sigue siendo una de las playas más populares de la región, enamorando a sus visitantes con sus espectaculares vistas de la costa.” Sus aguas turquesas son también el hogar de algunos de los arrecifes de coral mejor conservados del Caribe, proporcionando una zona de reproducción para los manatíes antillanos y las tortugas carey. Se ofrecen paseos en pequeños barcos a Bahía de Las Águilas todos los días desde Cabo Rojo.” ´
Hablar de Pedernales, es un regalo de la naturaleza, que debe ser conocido y que apostamos a que será uno de los regalos más beneficiosos para las familias, en la que insistimos se unen aventura y ecoturismo, playas, parques nacionales y mucho más…
Teniendo que despedirme para dejarle espacio a la imaginación de los lectores, es increíble cerrar con el Hoyo de Pelempito, en carretera ubicada a 1,300 metros de altura, única en la región del Caribe, donde puedes dedicar un día ha caminatas de varios senderos montañosos, y con un observatorio de 700 metros de altura en las montañas de la Sierra del Bahoruco.
Me despido como persona que disfruta la naturaleza que suerte “es inagotable” con una vuelta al Lago Enriquillo, el màs profundo y grande por debajo del nivel del mar Caribe, en el que se disfruta en excursiones en pequeños barcos de las aguas de la Isla Cabritos, la cual alberga una gran población de cocodrilos y de flamencos americanos.
Disfruten la naturaleza, descubran y redescubran todo lo que hemos alcanzado y que se mantenga una política conservacionista que respete estos bienes naturales!
Por Victoria Curiel