Hablar o pensar en el desaparecido y original Hotel Jaragua, es evocar nuestra infancia y momentos inolvidables como los siempre narrados por nuestras familias, que los sábados iban a bailar con la luna sobre el Jaragua, y los domingos a disfrutar un rico desayuno, tomar el vermut del mediodía y bañarse en la piscina.
Nos referimos a un hotel que se diseñó y construyó hace unos 75 años o más, con un icónico diseño de un arquitecto dominicano, don Guillermo González, a quienes los pasados y actuales profesionales de la arquitectura lo consideran el padre de “la arquitectura dominicana”.
En la era de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, fue considerado un lugar donde acontecían las principales fiestas de la ciudad, además de estar situado sobre el Malecón de la avenida George Washington, también le ofrece la mejor vista del mar en toda la ciudad con la exclusividad que sólo puede darle los mejores hoteles en todo el país. Podrá disfrutar de las atracciones turísticas, de la Zona Colonial, tales como sitios históricos por ejemplo la imponente Catedral Primada de América.
Al pasar de los años, justamente en el 1985, un momento que todavía era incipiente nuestro pilar económico “el turismo” aparecieron tres inversionistas norteamericanos, con una interesante oferta al Estado, por la administración del Jaragua, y luego de la aprobación de dicha propuesta, el Hotel Jaragua, es demolido y convertido en un hotel contemporáneo, bajo la administración de la cadena Renaissance. Este paso consiguió que la juventud y algunos mayores iniciaran una cadena de rechazo por las vías comunicacionales de televisión, radio, vallas y mítines muy organizados para concientizar a todos y todas los dominicanos sobre aceptar la destrucción de este bien.
Se inauguró el nuevo hotel en 1989 y fue financiado por el Banco Mundial, que exigió que se utilizara el código de construcción de California, porque es una isla expuesta a muchos temblores de tierra y éste es mucho más rígido. Argumentación ofrecida a la prensa y al país. Se inaugura bajo la administración de la franquicia Ramada Renaissance, y es administrado por un grupo de Hong Kong, porque la cadena antes mencionada fue a quiebra.
Luego, los chinos deciden vender la marca Renaissance a otra compañía americana llamada Marriott Internacional , que opera en 68 hoteles diferentes a unas 17 marcas.
En el presente tal como señala la voz autorizada del señor Ritchie, en su condición de Gerente general, “este histórico hotel cuenta con 300 habitaciones; el gran Salón Anacaona, con capacidad de 800 a 900 personas; el salón La Fiesta, para 1,200 personas y 5 salones menores con capacidad para 400 personas. Además, tiene una piscina, bares, restaurantes y un casino recién remodelado y muy bien cuidado”.
La buena suerte del antiguo Hotel Jaragua, seguro que ha jugado un papel preponderante para todas las remodelaciones hechas al Renaissance Santo Domingo Jaragua Hotel / Casino, logrando en una de las remodelaciones hechas para rescatar el hotel, fue a consecuencia del huracán George en 1999, muy necesaria por la cercanía del Malecón con dicho hotel. Y, posteriormente se preocupan por modernizar y mantener la calidad y el confort del servicio. Es fácil de comprobar las lujosas 300 habitaciones que brindan a su clientela, ofrecen un excelente paquete donde no sobra ni falta nada. Excepcional servicio, ropas de cama de 300 hilos, de la mejor calidad, desayunos, almuerzos y cenas exquisitos preparados por los mejores chefs que pueda conseguir o tener un hotel como el actual Renaissance Santo Domingo. Además, con administración particular un Casino a nivel de Las Vegas. No podemos olvidar el gimnasio y las piscinas que son muy utilizados por los clientes.
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Por Victoria Curiel