El sueño de la vida de Freddy Ginebra siempre ha sido “el teatro”, y tal como él lo ha confesado tantas veces jamás pensó que su creatividad y su sueño llegará tan lejos, al punto de llenar día tras día(incluyendo turistas que les fascina el lugar); ese espacio vacío de hace unos cincuenta años de fundado, gracias al duende Freddy Ginebra y algunos amigos, familiares, etc. que les acompañaron, en el que el talento de tantos dominicanos y extranjeros pudiera desarrollarse hasta llegar en el presente a ser grandes y conocidos artistas en el mundo, hablamos de actores, poetas, narradores, músicos, cantantes, fotógrafos, titiriteros, y artistas plásticos y visuales. También, compañía o grupos de ballet clásico, grupos experimentales y folclóricos, cantantes y músicos de ritmos alternativos y de fusiones, y como si fuera poco, la casa donde se iniciaron los festivales anuales de jazz. Sala de cine, con películas excepcionales todas las semanas. Casa de escritores, de disidentes políticos donde presentaban y aún continúan fieles a que un gran público conozca sus libros por la “Casa”.
Al principio se pensó que la Casa fuera exclusivamente de teatro, pero la realidad del país era la necesidad de un espacio abierto a todas las manifestaciones de arte y cultura; esa era la “Casa” de jóvenes y adultos contemporáneos y que permitía y aún funciona con estas mismas condiciones, de un espacio para “ser y soñar” …
que slogan más hermoso y actual.
Un hermoso slogan de Casa de Teatro es “La cultura somos todos”, hermoso y actual es esta frase que dice mucho, porque este centro cultural tiene la ventaja de ser creación y sueño de un dominicano de excepción, porque para invertir y apostar por la cultura hay que tener mucho corazón y ser convincente con familiares, amigos, y hasta banqueros…que en esos años era difícil de convérselos de que la cultura es el alma de los pueblos. Es difícil que existan dos personajes como Freddy en el país, es el único porque cree en su pueblo, en la gente y sobre todo, en el Señor que siempre le acompaña.
Allí han nacido la mayoría de los nuevos artistas nacionales. Todo se conjuga para que este espacio de más de 50 años pueda mantener un calendario único y muy creativo, es que esta es “la casa” de los talentos antes mencionados, que convirtieron este espacio en su hogar, e imagínense sin costo, porque la escenografía, cobertura de músicos, un exquisito bar con los mejores cocteles y bebidas espirituosas a precios módicos.
Cada año en su galería se realizan más de 30 exposiciones de pintura y fotografía, se producen espectáculos de música y ballet, y por años un festival de jazz, con invitados internacionales y nuestros mejores jazzistas locales. Para los enamorados del bolero o la nueva trova, tenemos por lo menos una o dos veces al mar un banquete “con las favoritas” de diferentes generaciones.
No queremos despedirnos sin esta reflexión de uno de los grandes intelectuales y escritores dominicanos Marcio Veloz Maggiolo, a quien de paso invitamos a apoyar para el Premio Nobel, y les invitamos a apoyarlo por lo merecido de su producción, que ha sido traducida a los idiomas francés e italiano, por grandes editoras.
“Casa de Teatro, es, también, casa de creación; casa de escenas y de improvisaciones al ritmo de la misma vida de la sociedad dominicana; es aliento para los jóvenes, y realidad incontrovertible para los menos jóvenes, es frutal como el árbol más límpido; y huerto como la tierra negra que genera remolachas y coles; es azul y es roja y es blanca como la mejor bandera nacional; es oleosa como el mar, y tiene dentro cardúmenes de ilusiones y salitres en los cuales la algas flotan coronando de vida los movimientos del propio fondo; es casa de los secretos y casa de las voces lanzadas al espacio para reclamar justicia; es casa de oración y casa de imprecaciones; es casa de alegría y de llanto; casa de silencios lejanos y de murmullos que hacen más gráfico y de todos el presente”.
Victoria CURIEL
