El turismo gastronómico es una forma de turismo, donde el interés está puesto en la gastronomía y cultura culinaria del país que se visita.
La historia nos indica que, en Europa en el siglo XIII, se empezaron a realizar las primeras guías gastronómicas, que eran una relación de las mejores posadas y restaurantes. Estas guías eran realizadas por los famosos “gourmets” o “gastronomers”, personas de muy grande apetito que se dedicaban en clasificar los restaurantes, el más famoso fue Kurnonsky en Amberes, Bélgica, dedicado exclusivamente a la cocina francesa.
En la actualidad existen varias rutas gastronómicas en el mundo dedicadas a diversos tipos de comida o insumos, por ejemplo: Ruta del jamón ibérico en España, ruta de los quesos de cabra, ruta de la tenca, ruta de las frutas y los licores, ruta de los vinos, la ruta de los Nuggets, etc. En los que se eligen temas culinarios que remarcan la identidad de la ruta, se promueve la venta de un producto alimenticio.
En realidad, esto viene a ser un marketing que desarrolla una economía local, se promueve la cultura e identidad de una región. El turismo gastronómico está asociado generalmente a otras actividades que lo complementan, tal y como puede ser el turismo rural.
También, es un medio para recuperar la alimentación tradicional de cada zona, durante la mitad del siglo XX se ha produjo un cambio estructural en el modo de apreciar la comida por parte de los turistas. El turismo gastronómico es un instrumento que ayuda al posicionamiento de los alimentos regionales. En los últimos años, están adquiriendo cada vez más importancia en el mundo, pues se han convertido en una pieza clave para el posicionamiento de los alimentos regionales.
Este turismo se puede definir como las visitas a productores primarios y secundarios de alimentos, festivales gastronómicos, restaurantes y lugares específicos donde la degustación de platos y la experimentación de los atributos de una región especializada en la producción de alimentos es la razón principal para la realización de los viajes. Siempre observamos en la televisión europea, sobre todo, la española programas diarios que promueven el turismo gastronómico.
Al igual que la mayoría de los países, República Dominicana tiene un gran turismo gastronómico, ya que en los últimos años viene desarrollando las rutas del cacao, del café, del ron, del tabaco, del banano que tanto aportan a la balanza comercial del país su exportación.
Podemos señalar que uno de los mayores aportes a la cultura gastronómica dominicana las recibimos de los africanos. Esta étnica formó un papel determinante en el proceso creador de la cocina dominicana.
En la actualidad las redes en nuestro país están llenas de guías y artículos para el turismo y los dominicanos. Hemos desarrollado una cultura gastronómica, obviamente a través de los millones de turistas de todo el mundo que recibimos anualmente. Esos turistas luego de su partida y los dominicanos residentes que visitan los restaurantes del país, disfrutan de gastronomía de muchas partes del mundo. Los domingos familiares que van a diferentes restaurantes a almorzar tienen tan buenas opciones tipos de comida, incluyendo las franquicias que se han instalado aquí, que les cuesta decidirse por uno u otro. Por ejemplo, en este domingo 17 de febrero, nos costó a mi y a mis hijos decidirnos, yo tomé la palabra y nos fuimos por la gastronomía mejicana, muy variada y exquisita.
Propuse a Taco Libre, que fue la ultima franquicia mejicana que se establece en el país. Disfrutamos mucho del menú mejicano, tradicional y regional. Méjico recibió el 16 de noviembre de 2010, el reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
La comida mejicana ha sido influida y ha influido a su vez cocinas de otras culturas, como la española, francesa, africana, del Oriente Medio, y asiática, con una amplia variedad de sabores, con uso preponderante como el maíz, el frijol, chile, jitomate, calabaza, aguacate, vainilla, nopal, agave, además de hierbas y condimentos con los que logran los platillos famosos a base de frijoles, maíz, aguacate, quesos, chipotle, chocolate, crema, limones, orégano y chiles son algunos de los ingredientes que forman parte de la preparación de platos como tacos, enchiladas, quesadillas, tamales, chilaquiles, esquites, mole poblado, pozole, frijoles refritos, escamoles, guajolote, chalupa y crema poblana, entre otros.
Para los amantes de esta cocina, el país cuenta con restaurantes como 3 Mariachis, El taquito norteño, Don nacho taquería, Tacos del sol, La Catrina Taquería, Paquitos tacos mexicanos y Chipotle Pepper, y Taco Libre, los cuales prometen brindarte una “rica experiencia”.
¡VIVA MÉJICO Y A DISFRUTAR DE SU VARIADA GASTRONOMIA!
Victoria CURIEL
