Galería de Arte San Ramón, es una excelente recomendación para estos días navideños y para compartir en familia. Dedicada al servicio del enmarcado de cuadros y ventas de obras de arte, con un calendario de actividades donde exhiben muchos maestros de las artes plásticas y visuales. Es un espacio espléndido, muy bien decorado, inspirador de visitarse a menudo.
Es importante resaltar que cada dos o tres meses presentan un artista de categoría y excelente factura, ya que la directora es la crítica de arte Paula Gómez Jorge, una crítica de arte con formación en grandes academias en el extranjero. En Arte San Ramón, todo es arte, porque además de enmarcados y ventas de obras de arte, también han incursionado en la venta de mobiliario, ni hablar de la difusión y comercialización de obras de arte, donde la excelente arquitectura y diseño interior permiten un gran disfrute visual.
Recordemos que el periodo navideño conlleva la visita de turistas, familiares y amigos, y si observamos que a pesar de la temperatura en los países desarrollados se hacen filas de horas para entrar y disfrutar de las exposiciones en museos y galerías de arte, por lo que me motivó hacer recomendaciones, como la que hacemos.
Arte San Ramón, localizado en la Ave. Abraham Lincoln No. 904, Santo Domingo, pueden tener detalles de su hermosa arquitectura y de su selecto fondo de galería y exhibiciones en: http://www.artesanramon.com/
En este fin de año, tienen la individual de José Pelletier, un fino artista cuya carrera es un éxito continuo, y para concluir, quisiéramos incluir lo expresado en su juicio crítico por la Dra. Laura Gil Fiallo.
“La Gestualidad Humana en la obra de José Pelletier”
“Cuando se revisa el currículo de José Pelletier lo primero que salta a la vista es su especialización temprana en el dibujo, y no sorprende la inmediatez de la evidencia de la calidad gráfica como el elemento constitutivo más medular de su expresión plástica característica, lo que un término ya manido como es el de estilo parece resumir todo lo que es la subjetividad convertida en lenguaje visual.
“El estilo es el hombre”, afirmaba Azorin, refiriéndose sobre todo al equivalente literario de este fenómeno. Y conviene analizar un poco que cosa sea el estilo, cuando se aplica a cualquier forma de comunicación. Por una parte, están los códigos, los lenguajes, los recursos con los que se objetiviza un mensaje, de manera que franquee los límites de lo subjetivo y se inscriba en el medio social compartido. Por el otro, está la individualidad irreducible, que necesita expresarse. Allí donde lo individual y subjetivo presiona sobre los límites del lenguaje, los que limitan nuestro mundo, al decir de Wittgenstein, allí, precisamente allí, surge el estilo. Por eso el estilo artístico tiene siempre algo de fundacional y de auroral, y donde el aparece, como con el nacimiento de cualquier nueva criatura, se amplía el mundo”.
“Entre los artistas jóvenes de nuestro país José Pelletier es uno de los que ostenta una más fuerte definición de estilo. Cada trazo, cada gesto parece y es, de alguna manera, un sello, una firma, una rubrica. Sorprende y fascina sobre todo la soltura del trazo, la energía. La pura gestualidad parece duración pura, en sentido bergsoniano, y se percibe incluso algo de ese infantil placer del funcionamiento que constituye el núcleo de la autopercepción de un organismo joven y sano en movimiento. Si el movimiento es expresión de vida, las obras de Pelletier rebosan de vida”.
Victoria CURIEL