BAYAHIBE, La Altagracia, RD.- Bajo las aguas por el oeste de la Isla Catalina se encuentra el único naufragio pirata en el Caribe: el barco perdido de Capitán William Kidd, el Cara Merchant.
Tal como el naufragio histórico, la costa del mar que bordea La Romana, Bayahibe y el Parque Nacional del Este, posee riquezas biológicas marinas únicas en la región, que como parte del patrimonio cultural subacuático que provee hábitat para una inmensa variedad de biodiversidad marina, se denominan “Museos Vivos del Mar”
Hoy día el naufragio es hábitat a muchas especies de biodiversidad marina y un sitio maravilloso por los que les guste la historia como ahora está abierto al público mientras las investigaciones en curso siguen.
La iniciativa de convertir los hallazgos arqueológicos encontrados en esta franja del Mar Caribe en Áreas Especiales Protegidas es hoy una realidad gracias a la colaboración con la Agencia de los Estados Unidos para Desarrollo Internacional (USAID), junto con la Oficina Nacional de Patrimonio Cultural Subacuático de la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El proyecto, liderado hace más de una década por el investigador arqueológico, Charles Beeker de la Universidad de Indiana con el patrocinio de la cadena hotelera Viva Wyndham Resorts y en colaboración con la Asociación de Hoteles La Romana-Bayahibe, procura el desarrollo con visión de uso razonable y la conservación de los recursos culturales y biológicos que forman parte de los primeros lugares identificados para promover un sistema de Áreas Especiales Protegidas para el turismo sostenible en el destino.
“Para el visitante es una experiencia única, en un mismo día podrá conocer la amplia gama de riquezas biológicas marinas que se encuentran dentro de este mundo subacuático en el que encuentran naufragios y recursos culturales que contienen restos históricos importantes de la historia de la República Dominicana y del Caribe”, expresó Kelly Robinson, Directora Ejecutiva de la Asociación de Hoteles de la zona.
El recorrido actual incluye: El Naufragio de Capitán Kidd, Cara Merchant de 1699 en la Isla Catalina, la recreación del Naufragio de Nuestra Señora de la Guadalupe en el Arrecife de la playa Dominicus, el Arrecife Artificial Naufragio de St. George (barco moderno hundido), el Arrecife Dominicus y Sitio de cañones por Arrecife Guaraguao (Morales Preserva Conmemorativa).
En el futuro se contempla anexar la visita al Complejo Padre Nuestro (Sitios Taíno sumergidos) y el Naufragio de la Época de Colon (Siglo 16) en la Isla Saona al sistema de Áreas Especiales Protegidas.
El Naufragio de Capitán Kidd, Cara Merchant de 1699
El naufragio de Capitán Kidd es la historia mas conocida de la zona.
El buque Cara Merchant fue construido en Surat, India y pesaba 400 toneladas y se usaba para el transporte de mercancía en el Mar Indio. Bajo comisión del rey de Inglaterra, Capitán William Kidd y su tripulación lo capturaron en 1698 y lo trajeron al Caribe pensando que fue justo porque el buque tenía identificación Francés.
Sin saber, el buque tuvo conexiones inglesas y la captura resultó en el hecho de nombrar Kidd como pirata.
Cuando llegaron al Caribe en 1699, Kidd averiguó del asunto y regresó a Nueva Inglaterra para limpiar su nombre. Dejó el Cara Merchant en la Isla Catalina y jamás volvió. Le ahorcaron en 1701 por piratería.
Por siglos, gente buscaba el barco perdido de Capitán Kidd pero nadie tuvo éxito hasta 2007, cuando un buzo descubrió cañones y llamó a la Oficina Nacional de Patrimonio Cultural Subacuático, quien entonces comunicó con la Universidad de Indiana para realizar investigaciones arqueológicas que resultaron en la identificación del naufragio como el Cara Merchant.
Nuestra Señora de la Guadalupe de 1724
En 1724, el buque Nuestra Señora de la Guadalupe zarpó de Cádiz, España para Veracruz México, cargando 250 toneladas de mercurio para uso en las minas de oro y plata. Llevaba 600 personas, incluso oficiales gubernamentales, navegantes, marineros y colonos.
Después de parar en Puerto Rico, el Guadalupe chocó con un arrecife cerca de la Bahía de Samaná y se hundió junto con su buque compañero, el Conde de Tolosa.
La Oficina Nacional de Patrimonio Cultural Subacuático y Caribe Salvage excavaron el naufragio empezando en 1976.
En 2002, la Universidad de Indiana y la Oficina Nacional de Patrimonio Cultural Subacuático ubicaron siete cañones no conservados del naufragio de la Guadalupe en el Arrecife Dominicus con el fin de desarrollar un verdadero Museo Vivo del Mar.
Hoy día los artefactos de la Guadalupe sirven como hábitat para muchos animales marinos y muchos buzos y turistas disfruten de visitar el sitio que está bien protegido con un sistema de boyas.