¿Quién no ha soñado alguna vez con trasladarse a la típica playa salvaje y solitaria, plagada de cocoteros y aguas turquesas y cristalinas?…
La región de Samaná posee algunas de las playas más aisladas, bellas, y tranquilas de la República Dominicana: playas de postal que te trasladan al mismísimo paraíso, y que esconden historias y leyendas fascinantes.
Las playas de Samaná han sido testigos de increíbles hechos históricos, como la llegada de Colón en 1493, a la que hoy se conoce como “La Playa de las Flechas”, en la hermosa Bahía Rincón, catalogada como una de las diez playas más bellas del planeta por la UNESCO.
Las playas de Samaná también han sido protagonistas de otras historias más profanas, como las que nos hablan de los bucaneros y piratas del Caribe,que acudían a estas playas, y a las increíbles cuevas kársticas del santuario natural de Los Haitises de Samaná, a esconder los tesoros robados a los galeones españoles y portugueses.
Tampoco faltan las historias de galeones españoles cargados de oro y tesoros, que naufragaban en estas bellas playas de Samaná, para enriquecer historias de leyenda, como aquellos galeones hundidos registrados en los manuscritos históricos de 1724, y conocidos con los nombres de “Nuestra Señora de Guadalupe” y “Conde de Tolosa”, en los arrecifes cercanos a Miches, en el costado Sur de la bahía de Samaná.
Gracias a un antiguo mapa francés, sabemos que en aquella época de bucaneros y piratas, la península y las playas de Samaná, no eran una península, sino una isla; una isla separada por el resto del territorio de un canal natural. Se dice que el temible Sir Francis Drake, el mítico pirata al sueldo de la Reina de Inglaterra, frecuentaba las playas de Samaná, y usaba este canal para esconderse y atacar por sorpresa a los navíos españoles y franceses, que osaban acercarse a Samaná. El objetivo de Drake era robar estas tierras y ganarlas a la corona inglesa. Nunca lo consiguió.
Las playas de Samaná también han sido durante el transcurso de la historia un cementerio de barcos, que hoy en día siguen yaciendo en sus fondos, en un sueño eterno, a la espera de ser descubiertos.
El pirata Roberto Cofresí hundió en las aguas de Samaná su propio navío repleto de tesoros y piedras preciosas, al verse sin escapatoria de los barcos españoles. El magnífico tesoro, recientemente hallado, ¡está valorado entre 50 y 70 billones de dólares!!.
Según el investigador Alemán Lubos Kordac en su libro: Tesoros escondidos y Perdidos en la República Dominicana, el pirata Roberto Cofresí, nacido en Puerto Rico, pero de origen alemán, escondió más de un tesoro en las playas de Samaná y Puerto Plata, pero el resto de tesoros no han sido descubiertos todavía.
También Napoleón Bonaparte se fijó en Samaná, y la quiso hacer suya en 1802. Los dominicanos, en su afán de combatir a los haitianos se hicieron aliados de los franceses para establecer la reconquista, pero se encontraron un gran escollo: un rico propietario de nombre Sánchez Ramírez que, en colaboración con el Gobierno Español de Puerto Rico, combatió y derrotó a los soldados franceses de Bonaparte en alianza con los ingleses. Bonaparte al conocer la triste noticia sentenció: “Sólo la nieve de Rusia, y el sol de Santo Domingo han vencido a mi glorioso ejército napoleónico”….
Testigos del paso del tiempo y de todos esos acontecimientos, las playas de Samaná permanecen, sin embargo, inalterables a la belleza y al encanto de antaño, y son todavía paraísos vírgenes que esperan ser descubiertos: Sin duda, el secreto mejor guardado de la República Dominicana.
En este relato hacemos un recorrido por las que son, en nuestra opinión, las playas más bellas de Samaná. Un refugio (ya que hablamos de tesoros), de grandes tesoros naturales….
- PLAYA PORTILLO, al este de las Terrenas, es una playa semi-urbanizada de arenas doradas y fácil acceso, de aguas cristalinas llenas de bellos peces tropicales a pocos metros de la orilla. Es ideal para ir con niños, y disfrutar de la naturaleza recorriéndola a pie.
- PLAYA BONITA: nuestra favorita. Esta playa es en sí un espectáculo de la naturaleza. Está rodeada de exuberante vegetación y cocoteros que se sumergen en sus aguas cristalinas. Sus aguas azules y de tonalidades turquesa te invitan a bañarte en ellas para no querer salir nunca. Es una playa un poco aislada, ideal para los que buscan un día de relax y la tranquilidad más absoluta. Impresionante.
- PLAYA COSÓN: Se encuentra al oeste de las Terrenas, de fuerte oleaje, para aquéllos que les gusta practicar surf. Dicen que Julio Iglesias se inspiró en este lugar para componer su tema “agua dulce, agua salá” y es que aquí el río se une al mar en una bella estampa.
- PLAYA DE LAS BALLENAS: Situada en Las Terrenas, es ideal para practicar snorkel y buceo. Está situada muy cerca del pueblo y rodeada de tiendas que facilitan la posibilidad de la práctica de los deportes náuticos. Ideal si quieres disfrutar de aguas llenas de vida y una paz absoluta.
- PLAYA MORÓN: De arena dorada y exuberante vegetación, el césped natural llega hasta la mismísima playa. Los visitantes también podrán encontrar cañones antiguos que datan de la época de los citados piratas y corsarios. Paradisíaca.
Cuando el cónsul inglés Sir Shomburgk visitó Samaná en 1853, ya reportó a la corona inglesa la existencia de varios cañones en esta playa inmovilizados en la arena, e incrustados por el óxido. Si preguntas a los lugareños te dirán, según las leyendas orales transmitidas de generación en generación, que los cañones pertenecieron a la mismísima armada del almirante Colón. Quién lo sabe. Lo que está claro es que hoy en día siguen siendo toda una atracción que despierta la curiosidad de cualquier viajero que visite este lugar.
- PLAYA DEL LIMÓN: De 5 km de bella arena fina, tiene una impresionante vista de Cayo Limón y aguas cristalinas de mil tonalidades.
- PLAYA RINCÓN: Considerada por la UNESCO una de las 10 mejores playas del mundo, es una playa semi-virgen de baja ocupación que termina en las bonitas aguas dulces de Caño Frio, rodeadas de manglares, donde el río San Juan se une al Atlántico.
- De espesa vegetación, y rodeada de verdes montañasque conforman una acuarela espectacular de brillantes tonalidades que te harán creer que estás en el mismísimo Edén: Sin duda, es una de las mejores playas de Samaná. Como curiosidad, comentar que aquí se rodó alguna de las escenas de las películas de Los Piratas de Caribe. Es fácil dejar volar la imaginación, y pensar que el mismísimo Jack Sparrow podría aparecer en cualquier momento, detrás de cualquier cocotero.
- PLAYA EL VALLE, situada entre dos bahías al norte de Samaná, de difícil acceso, pero es perfecta para los surfistas por sus olas increíbles.
- PLAYA DEL ERMITAÑO: Esta playa de Samaná, está ubicada entre Punta Cayita Honda y Punta de Leche, con una longitud de 400 metros, y rodeada de arrecifes. Sólo se puede acceder a ella a pie. La historia a la cual hace referencia su nombre es fascinante…
Juan el Ermitaño era un pirata francés que, arrepentido, desembarcó un día en esta playa quedándose solo y aislado del mundo. Ocurrió esta historia por el año 1780, y tras 22 años de exilio, fue descubierto sorprendentemente por sus antiguos compañeros corsarios que lo habían creído muerto. Pero los españoles, asombrados por su austeridad y constancia, le otorgaron el perdón, considerándolo casi un santo. Las alabanzas llegaron al Arzobispado de Santo Domingo, donde fue indultado de sus antiguas fechorías como corsario y trasladado a la capital.
Pero la historia no tiene un final feliz: Juan el Ermitaño ya no era de ese mundo, y murió rápido sin poder adaptarse a él.
Actualmente Juan El Ermitaño es un personaje popular muy querido en Samaná. La geografía samanense le hace honor con la llamada Punta del Ermitaño, y la playa del mismo nombre. Pero como con cualquier historia de piratas que se precie, Juan El Ermitaño guardaba un gran secreto: conservaba un preciado botín de su época de pirata que escondió en esta playa. Desde entonces, los más viejos del lugar hablan de una cueva cuya entrada aparece sólo con marea baja, y está repleta de tesoros inimaginables….
Una vez más la realidad y el mito se unen para crear historias fantásticas que hacen crecer nuestra imaginación y alimentan nuestros sueños de infancia.
- CAYO LEVANTADO: Aunque hoy en día el marketing publicitario ha bautizado a este atolón en medio del océano, como “Isla Bacardí”,su nombre real es “Cayo Levantado”. Isla Bacardí posee algunas de las playas más famosas de Samaná.
- La historia y el nombre de la islanos remonta ni más ni menos que al año 1690, en referencia a Jack Banister, un corsario inglés, que se había “levantado” contra las autoridades inglesas, y que combatió con sus cañones desde este mismo Cayo, a las fragatas de la Reina. A pesar de causar numerosas bajas al ejército de “Su Majestad”, perdió la batalla, y tuvo un triste final: fue apresado y ahorcado en Jamaica.
- PLAYA FRONTÓN: Ubicada en Las Galeras, es una playa de aguas cristalinas y su hermoso paisaje natural. La consideran una de las mejores de la República Dominicana y sólo se puede acceder a ella a pie, en bicicleta, o en barco desde Las Galeras.
- PLAYA DE LAS GALERAS. El nombre de esta playa nos remonta al S. XVI, y es que ya aquí, en aquella época, se fondeaban las galeras; es decir, los buques enviados por el Rey de España para luchar contra los bucaneros franceses y para evitar el contrabando. Conocida actualmente también como la “Playa de los Pescadores” es la playa donde se contratan los tours para la observación de las ballenas (de enero a marzo).
Cada año unas 3000 ballenas recorren miles de kilómetros desde los océanos polares del Ártico hasta las aguas cálidas de Samaná donde cuentan con las condiciones perfectas para aparearse y tener a sus crías.
El baile del cortejo es un espectáculo único de la naturaleza, durante el cual cantan y saltan a muchos metros de altura, dejando boquiabiertos a quienes tienen la suerte de presenciarlo. Otra bella estampa es ver nadar a los ballenatos junto a sus madres: Una imagen mágica.
Las playas de Samaná son lugares de ensueño, ideales para reponer energías y maravillarse con la increíble obra maestra de la naturaleza. Auténticos paraísos terrenales llenos de tesoros esperando a ser descubiertos: ¿a qué esperas para visitarlos?…
Ponemos el broche de oro a este relato de playas y piratas con el lema grabado en latín, hallado en el anillo del pirata inglés Francis Drake, y que resume toda una filosofía de vida: