Como amante de la magia que brinda la primera ciudad del Nuevo Mundo, unión de lo moderno y lo antiguo, siempre encuentro agradable pasear por la Zona Colonial de Santo Domingo y detenerme en alguno de sus restaurantes que han hecho de este espacio su hogar a disfrutar de sus múltiples y variadas ofertas gastronómicas.
Para quienes aman la vida nocturna, recorrer las calles adoquinadas, iluminadas con faroles en algunas de sus partes, trae un gozo distinto, pues aparte de historia y cultura, pueden entrar en sus múltiples bares, cafés, lugares de tapas… y restaurantes, unos casuales, otros más formales, unos tradicionales, criollos, otros internacionales… Hoy traemos tres opciones que –por los múltiples elementos que en ellos convergen– son un premio a los sentidos.
Cerca de allí hay otra calle histórica, la Atarazana y en ella un restaurante del mismo nombre que para muchos es uno de los más mágicos del Casco Histórico de Santo Domingo. Se trata de una casona decorada a estilo colonial, con servicio de primera calidad y un patio español que brinda majestuosas vistas de algunos monumentos de la Zona Colonial, como la plaza España y el alcázar de Don Diego Colón.
Entre los restaurantes del casco histórico dominicano, uno enfocado en mostrar la idiosincrasia del pueblo dominicano, sus costumbres, gustos y creencias, es Jalao. Su nombre hace alusión a un dulce típico criollo elaborado a base de coco y miel; su decoración evoca las tradiciones más arraigadas del dominicano y su gastronomía es típica, pero al más alto estilo gourmet.
Este peculiar y colorido restaurante ubicado en la calle El Conde número 103, envuelve al visitante en una vorágine de elementos donde el buen comer, beber y la experiencia cultural se unen, dándole al comensal una experiencia única e irrepetible. Por cierto, la calle El Conde es una de las más antiguas, y hace honor al Conde de Peñalba, quien defendió la ciudad, enfrentándose al poderoso ejército inglés comandado por el almirante Penn y el general Venables.
Cerca de allí hay otra calle histórica, la Atarazana y en ella un restaurante del mismo nombre que para muchos es uno de los más mágicos del Casco Histórico de Santo Domingo. Se trata de una casona decorada a estilo colonial, con servicio de primera calidad y un patio que brinda majestuosas vistas de algunos monumentos de la Zona Colonial, como la plaza España y el Alcázar de Don Diego Colón.
El restaurante La Atarazana, abierto desde 1972, es tradición, y además de su exquisita comida “estilo colonial dominicano”, cuenta con una amplia variedad de bebidas que sorprende a los más exigentes gustos.
Allí, al lado, otra interesante opción es el italiano Ristorante Angelo que, desde su segundo piso, permite vistas, no solo de los alrededores de la plaza España, sino también del majestuoso y profundo río Ozama, cuarto en importancia del país.
Cuando se busca compartir un momento sin prisa, pasar un rato tranquilo, agradable, este restaurante italiano es el lugar ideal. El romanticismo de su ambiente, combinado con su arquitectura colonial convierte a este restaurante en un lugar digno de conocer. Y si añade la deliciosa gastronomía mediterránea e italiana, Angelo, en la calle Atarazana #21, en la plaza España, es un lugar a visitar cuando anda sin prisas. Pruebe su risotto, un buen vino o la sangría, un postre, todo en calma, con tiempo para conversar.
Luego, una caminata le permitirá ver cuántos restaurantes más hay y lo que ofrecen, si es como yo, puede entrar por callejones arbolados bajo los cuales pequeños restaurantes ponen sillas en plena calle, encontrar lugares para “ir de tapas” durante el día, bares para tomar unos tragos, espacios ideales para escuchar música… Disfrute el fresco de la prima noche, y encuentre nuevos espacios para explorar. Está de paseo. Es tiempo de disfrutar.
Por Yessica Ortega Lachapel y Miriam Veliz