Con mucho orgullo para el país en el mundo de la “haute couture” las modelos dominicanas han triunfado en las pasarelas más importantes del mundo, como son las de París, Milano, New York, y otras de mucha categoría. Los nombres de Arlenis Sosa, Lineisy Montero, Janiese Altagracia Diloné. Isaunnin Brito, Eunice Pineda, Génesis Vallejo, Giselle Marte, Pamela Ramos, en modelos masculinos tenemos a Jayro Castro, Eduar Guerrero y Rafael Pérez, y otras tantas (os), que van entrando al mercado de la moda y del diseño, ponen en alto a República Dominicana, creo que sin exagerar como los ponen los peloteros de grandes ligas en Estados Unidos.
Un artículo de un reconocido y respetado periódico internacional titularon un artículo del tema con el siguiente título: “No hay quien se resista al “Dominican Power” que ha invadido las pasarelas internacionales en los últimos años, descubriendo a las modelos latinas que han logrado éxitos en el mundo fashion!
Pudimos leer entre los muchos artículos sobre el tema, tanto en revistas como en periódicos internacionales y nacionales, que la preferencia y posición que tienen las modelos dominicanas sobrepasan la de “el racismo” que existe a nivel mundial, y que aplica a todas las profesiones, en especial las artísticas, y que dicho sea la mejor manera de combatirlo es demostrando la calidad del trabajo que cada migrante presente, quizás es lo único que nos salva a quienes no somos blancos puros y que hemos vivido o participado en competencias de países que tienen un porcentaje de la población racial o de exclusión xenófoba.
Por otra parte, se conoce mucho de la trayectoria por ejemplo de Arlenis Sosa, quien ha sido una triunfadora en las pasarelas internacionales y que exhibe correctamente un gran aporte a la industria de la moda. Ella, es nada más y nada menos que la imagen de la famosa casa parisina Lancóme; también ha tenido otras destacadas participaciones en Victoria Secret´s Fashion Show en el 2008, entre otras de mucha importancia. Puede exhibir para orgullo del pueblo dominicano mucha calidad y profesionalidad, de ahí, que es un gran orgullo nacional, además de ser la única dominicana en aparecer en portada de la famosa revista americana “Times”, una de las más importantes de todos los tiempos.
Otro ejemplo a destacar es Eduar Guerrero, un modelo, con sólo 19 años de edad, y 6’2 de estatura, que al igual que otros, con muchos deseos de salir adelante, logró tomar un avión hacia Milán, por primera vez en su vida, para debutar en el mundo del modelaje nada menos que de la mano de la casa italiana Versace, siendo imposible por espacio contar la historia de éxitos logrados, que se extienden al presente. El joven fue descubierto por el cazatalentos Sandro Guzmán, presidente de Ossygeno Models Management, quien lo vio caminando hacia su trabajo, en el área de conserjería de una universidad, y le pidió que se detuviera para tomarle unas fotos con el celular y enviarlas a sus homólogos fuera del país.
Guzmán dice que fue impactado por el exotismo de los rasgos de Guerrero, quien proviene de una humilde familia del municipio de Haina.
“Es la historia de la cenicienta versión masculina. Eduar cambió el uniforme de limpiar por el de vestirse con ropa de prestigiosas marcas que lo han escogido para exhibir sus piezas en Europa”.
Debemos imaginarnos cuanto han dado y dan estos modelos exitosas (os), que han logrado cosechar una respetada carrera de supermodelo, viniendo de extractos sociales de muchas necesidades de subsistencia, los que con un físico exótico logran a base de trabajo y dedicación triunfar, los que incluso en su país eran estigmatizados, ya aún nuestro país predominan cánones de belleza a las de esas famosas modelos: como por ejemplo, no usan maquillaje ni visitan a los cirujanos estéticos, son tímidas, delgadas, muy altas, pelo crespo, etc. pero por suerte, se han desarrollado los cazatalentos en unas pocas agencias de modelaje y han logrado descubrirlas. Nombres como el de Luis Menieur, Sócrates Mackinny, Sandro Guzmán y otros con gran ojo para cazar talentos, son admirables también.
Todos estas chicas y chicos han iniciado su historia pensando que quien les ofrecía un contrato para desarrollarlos internacionalmente, eran medios locos, no les creían y temían un timo. Pero, los años han pasado y estos empresarios han demostrado y cumplido con su palabra, llevando a alcanzar un sueño nunca imaginado de convertir en modelos de las grandes casas a jóvenes sin recursos económicos. Por ejemplo, Prada, en la que logra Lineisy Montero ser la modelo más popular de la temporada de primavera de las semanas de la moda en Nueva York, y en París es un gran ejemplo. Ella fue la protagonista de artículos publicados como Teen Vogue y Harper´s Bazaar, resaltando que esta fue la única modelo de Prada en llevar un afro, lo que desató una ola de entusiasmo en las redes sociales, como lo describe el famoso medio inglés The Guardian.
Cabe destacar que la revista Vogue, el oráculo de la moda, sentenció en octubre 2016, que las dominicanas, muchas de ellas negras, han reemplazado a las rubias brasileñas y rusas como “las modelos de las que todo el mundo ha estado hablando”. Tomando como ejemplo, a Lineisy Montero y Isaunny Brito.
Finalmente, la moda contribuye mucho con el desarrollo turístico. El evento anual Dominicana Moda (DM), es un ejemplo de todo lo expuesto, llegan al país grandes diseñadores como Jean-Paul Gautier, Ágatha Ruiz de la Prada, Carolina Herrera, que prestigian nuestra isla y nos coloca en las vanguardias culturales, artísticas, de la moda, del cine, por cierto muy “avant garde” en las disciplinas mencionadas, coadyuvando con el camino de la modernidad.
Por Victoria Curiel