Los dominicanos tenemos una rica cultura culinaria, la que existe, en gran parte, gracias a los inmigrantes de otros lugares, quienes trajeron como aportes fusiones e influencias de diversas etnias que conforman lo que podemos exhibir como gastronomía dominicana
Llega la cuaresma, (nombre derivado del latín quadragesima), como el periodo litúrgico de preparación de la Pascua de Resurrección. Se inicia el miércoles de ceniza y finaliza el jueves santo. Es tiempo de penitencia y de arrepentimiento, expiación de culpa por los pecados cometidos por los fieles de la Iglesia Católica Romana y de algunas iglesias evangélicas. En este periodo de cuarenta y seis días, que concluye definitivamente el domingo de Resurrección, muchos fieles religiosos ayunan en memoria de lo que ayunó Jesús en el desierto.
La cuaresma tiene su propia gastronomía, y en República Dominicana es costumbre engullir y disfruta, las famosas y tradicionales habichuelas con dulce, emblemático plato con el que se inicia la cuaresma en República Dominicana.
Se encienden los fogones en los campos y las estufas en las ciudades para preparar las habichuelas con dulce, que anticipan la reunión familiar con motivo de comer ese famoso platillo, hechas por sus abuelas para sus hijos, nietos y sobrinos.
Este es un plato muy dominicano, el origen me es desconocido y no he podido encontrar ningún otro plato fuera de nuestro país que sea idéntico, aunque hemos explorado sus posibles orígenes.
Mientras aparezcan hallazgos de este plato, adelantamos que hay otras versiones de este postre, tales como las Habas con Dulce, populares en el suroeste del país, y las habichuelas blancas con dulce, que algunas personas prefieren, pero las más apetecidas son la habichuelas rojas con dulce.
Aquí va una de las recetas que la extraje del cuaderno de las favoritas de mi abuela:
Ingredientes:
- 4 tazas de habichuelas rojas hervidas y blandas
- ½ taza de pasas sin semillas
- 2 astillas grandes de canela
- 6 tazas de agua (se usan la misma donde hirvieron las habichuelas o frijoles
- 1 taza de azúcar
- 2 tazas de leche de coco
- 3 tazas de leche evaporada
- ½ libra de batatas peladas y cortadas en medianos cuadritos
- 12 clavos dulces
- Media cucharadita de sal
- Se sirve con unas galletitas pequeñas y redondas
Preparación:
- Dejar las habichuelas en remojo desde la noche anterior. (Enjuagar y botar el agua del remojo).
- Poner a hervir las habichuelas hasta que estén bien blandas
- De acuerdo con la capacidad de la licuadora, bate el agua y las habichuelas en cantidades similares. Luego, cuela la mezcla en un colador fino, asegurándose de que no pasen a la mezcla rastros sólidos de las habichuelas.
- Coloca al fuego las habichuelas, lígale poco a poco, la leche de coco y la mitad de la leche evaporada, la sal, el azúcar y las pasas, la canela, los clavos dulces y las batatas.
- Baja el fuego a temperatura media y deja hervir hasta que espese. Remueve con una cuchara de madera, cada cierto tiempo o algunos minutos, para evitar que se pegue al fondo de la cacerola. Ajusta el sabor a tu gusto.
- Una vez lista, déjala enfriar lentamente y a temperatura ambiente, antes de entrar en la nevera, como sabemos donde nunca colocamos alimentos calientes.
Por Victoria Curiel