El teatro es un «lugar para contemplar» y disfrutar las actuaciones. Es la rama de las artes escénicas relacionada con la actuación, que representa historias actuadas frente a los espectadores o frente a una cámara usando una combinación de discursos, gestos, escenografía, música, sonido y espectacularidad.
También se entiende por «teatro» al género literario que comprende las obras de teatro representadas ante un público o para ser grabadas y reproducidas en cine ante un público, así como a la edificación donde se presentan tradicionalmente dichas obras o grabaciones. En adición a la narrativa común, el estilo de diálogo, el teatro también toma otras formas como la ópera, el ballet, el cine, la ópera china o la pantomima.
República Dominicana es un país con unos 10 millones de habitantes, y sería importante investigar cuántas salas de teatro tenemos y de cuántas butacas. Esto así porque tenemos una muy buena ocupación anual de turistas, a los que podríamos ofertar dichas salas, sobre todo en la ciudad de Santo Domingo, porque en provincias exceptuando Santiago de los Caballeros, que cuenta con el Gran Teatro Cibao, y con salas pequeñas pero con muy buena propuestas, que motivaríamos a través de hoteles, operadores de turismo y clústers, a conocer el teatro dominicano que tiene muy interesantes y excelentes propuestas. Pienso que el teatro dominicano ha despegado con la misma intensidad que el cine dominicano.
Debemos realizar la tarea de motivar a muchos turistas de los que recibimos anualmente, asegurando recaudaciones que beneficiarían mucho al país. En otros países inmediatamente llegamos buscamos las informaciones de los espectáculos tales como: exposiciones de arte, flamenco, tango, teatro, ballet, cine, y ni hablar de visitar lugares icónicos como La Bodeguita del Medio en La Habana. Por ejemplo, sería impensable ir a Londres, París, Madrid y Nueva York, entre otras ciudades y capitales y no asistir a la opera, sea la moderna o la clásica. Si el destino es Buenos Aires, la primera opción es visitar el Teatro Colón, el cual posee la sala con la mejor acústica para ópera y la segunda mejor para conciertos del mundo, comparable con las salas líricas más importantes del mundo, como la Scala de Milán, la Metropolitan Opera Housede New York, la Ópera Estatal de Viena y la Ópera de París, dicho sea de paso existe la clásica y la moderna, frente a la Bastille.
En fin lancemos la propuesta teatral clásica y popular y comprometamos al sector turismo que apoyen la propuesta con miras a que nuestros visitantes tengan la mayor cantidad de opciones posible y de acuerdo a sus gustos.
Por Victoria Curiel