Llegamos un atardecer de este mes de octubre otoñal para disfrutar de un lugar, un ambiente, objetos, y…personas, que en todo momento nos hicieron sentir que poniendo a volar un poco la mente, podíamos estar no solamente en la antigua calle Mercedes de la Zona Colonial de Santo Domingo, sino podía ser en Méjico, como también en Guadalajara y otros puntos de ese inmenso país, y por qué no en Buenos Aires, y en otros lugares similares de Suramérica. E, incluso, me fui mental y espiritualmente más lejos y me sentí en los años 70,s, cuando disfrutaba las noches en lugares muy similares al de Desirée Cepeda, en mis viajes de esa época.
Vuelvo a aterrizar en Santo Domingo y camino la tienda-taller y muchas cosas más… Preguntó de inmediato por los belenes que hasta el 30 de octubre estarán vendiendo, de gran calidad hechos por los artesanos azuanos Pedro Méndez y Roosevelt Pérez, tallados en madera y un impresionante colorido. Nos comenta Desiree, quien es diseñadora de interiores, pero que a su vez también se siente artesana, que ella lleva cada mes un artesano de un punto del país, por lo que su inventario es muy variado y usan varios soportes.
También, la famosa diseñadora Sissy Bermúdez tiene un espacio en el que se exhibe su colección de fina bisutería dominicana.
Premian a los artesanos del mes y les incentivan constantemente a tener cada vez más mejores producciones. Por otra parte, Desirée tiene permisos oficiales para en Navidad tener todos los domingos en el parque de la esquina calle Mercedes con José Reyes los artesanos produciendo y vendiendo sus mercancías. Fuera de las ferias navideñas, esto es algo nuevo y muy necesario para dar más vida y brillo a “la Zona”.
Otro de las ventajas de este lugar, es que tiene unas mesitas muy coquetas donde usted puede degustar platillos del “Fogón de la luna”, que son una línea de conservas que han preparado para su público. Pude degustar unas exquisitas berenjenas sobre un casabe riquísimo; también, recomiendo jalea de batata, bacalao con coco, molondrones con coco, mollejas al ron, (todas recetas de cocinas regionales) muy equilibradas en los productos y la forma de elaborarlos, ni hablar de sus sabores.
En cuanto a las bebidas le recomendamos unos cocteles, que llevan frutas recortadistas adentro de excelentes sabores, varios estilos de café dominicano, un cappuccino, que si toma uno pide otro. También en un anafe grande el cliente puede colar su café.
Como podrán notar el lugar está enfocado en un tema de “la Dominicanidad”, sustentada en nuestras costumbres y cultura.
En fin, no se arrepentirán de disfrutar de conectar con un espacio único, diferente, con mucho duende y excelente servicio.
Por Victoria Curiel