El Barrio Chino de Santo Domingo:
Un pedacito de Asia en pleno corazón del Mar Caribe
Victoria Curiel
La comunidad china en República Dominicana cuenta con casi una totalidad de 30,000 ciudadanos descendientes de padres y abuelos chinos que llegaron al país en el transcurso de los siglos XIX y XX. Como en todos los lugares del mundo donde emigraron, esta es una comunidad de intensa actividad comercial, laboral, intelectual y cultural, que dinamiza la cultura dominicana en un espacio brillante de la diversidad.
El Barrio Chino de Santo Domingo, es la expresión viva y estimuladora de todos los valores que ellos aportaron a la dominicanidad, para convertir este sector urbano en uno de los centros de mayor movimiento de la capital. Ubicado en las avenidas Duarte, Méjico y Mella, así como en la popular calle Benito González del barrio de Villa Francisca, dicho Barrio viene a ser el tercer barrio existente en la zona del Caribe y el octavo del mundo. En el mismo se disfruta de las costumbres y el proceder de la desarrollada nación.
Aquí ustedes podrán encontrar los mejores y más selectos productos chinos. es un espacio privilegiado dentro de la capital, ideal para venir de compras y fisgonear tranquilamente en las tiendas y las joyerías hasta encontrar una exquisita porcelana o cerámica de Jingdezhen, para decorar su casa o su jardín, para regalos y donde se puede seleccionar una vajilla completa, jarrones, al igual que lámparas, mamparas y muebles; así como rebuscar el traje de seda original que le permita marcar un “look” diferente en una fiesta. Particularmente, son muy buscadas las batas y los blazer con el cuello tipo Mao, en honor al presidente Mao Tse Tung, que los puso muy de moda desde los años 60, los exhibían y aun en el presente también, en las pasarelas de moda parisina y de Milán, así como los jóvenes en las discotecas inglesas y en Estados Unidos.
En las joyerías encontrarán argollas, collares, pulsas, aretes del mejor jade, y colgantes de azabache, sin olvidar la delicadeza de las perlas blancas montadas en hilo de oro.
El Barrio Chino de Santo Domingo, ofrece un elegante paseo familiar, con la posibilidad de detenerse en un supermercado y encontrarse con productos tradicionales de la cotidianidad china, como el licor de rosas o de flor de loto, te de jazmín, dulces de jingsen y múltiples chucherías, pero también, dulcerías exóticas de Asia.
En la entrada a el paseo principal, justo en la avenida Duarte, cruzando la primera puerta en forma de pagoda recordando la arquitectura “ming” podrán leer una inscripción de Sun Yat Sen, padre de la china moderna que dice “El mundo nos pertenece a todos”… y del otro lado del paseo la hermosa frase “Que entre la fortuna y rieguen los tesoros”… De esta dos frases sacamos toda la paz y el respiro que nos regala el citado barrio, para pasar unas horas curioseando y conociendo un jardín secreto de la capital, y si la noche cae con la voluptuosidad del trópico, siempre podrán escoger un restaurante donde pasarse un buen momento con los amigos y familiares, en los que podrán seleccionar desde los platillos chinos más conocidos, como son el chofán, chow suey, los egg-rolls, costillitas agridulces, chow míen, camarones con vegetales, patos laqueados, carne de res con puerro, las insuperables sopas de wong ton, de mariscos, de maíz, etc., hasta sofisticados y sabrosos platos menos tradicionales, es importante recordar que existen los sushis japoneses en algunos de los restaurantes que tienen menú chino y japonés. Además, como el barrio no solo lo integran residentes y migrantes chinos, sino también, otros asiáticos como coreanos, vietnamitas y japoneses, se pueden degustar estas exquisitas cocinas que va hasta la tan en boga “thai”.
Este periódico especializado en turismo, recomienda los agentes de turismo nacionales que motiven a sus clientes que vengan de las provincias a visitar el Barrio Chino de la capital, sobre todo, en sus momentos más festivos del año que siempre caen entre los finales de enero y la primera quincena de febrero para celebrar la Fiesta del Dragón.
Al igual que los hoteles, aparta-hoteles, resorts, junto a los guías turísticos nacionales deben incluir en sus propuestas para los extranjeros, una visita guiada a dicho barrio, y podrán estar seguros que la misma será de un gran deleite de estos visitantes, ya que harán compras, visitaran el pequeño Museo en el que se destacan los elementos históricos desde la llegada de los inmigrantes chinos al país hasta la construcción del Barrio Chino, gracias a una iniciativa de la Fundación FLOR para Todos, que involucró a toda la comunidad china de Santo Domingo, al Ayuntamiento del Distrito Nacional. Esta institución es dirigida por la señora Rosa Ng, hija de inmigrante chino del siglo pasado, y ha tenido el gran acierto de rescatar todos los elementos de su cultura y se hizo acompañar en su titánico esfuerzo de la comunidad china del presente y de los herederos que tanto han aportado a la sociedad dominicana, entre los que se destacan, médicos, profesores universitarios, artistas, historiadores relevantes como José Chez Checo y Mu Kien Sang Ben, entre otros y otras mujeres y hombres valerosos.