Conocer o frecuentar a Freddy Ginebra es “perder la capacidad de asombro”. Como muchas personas tengo la ventaja de haber viajado mucho al extranjero con este amigo, y por supuesto, tener anécdotas como para hacer un pequeño libro de viaje. Con Freddy, originalmente el alumno del Colegio Dominicano de La Salle, el abogado que nunca ejerció, pero graduado con honores en la Universidad de Santo Domingo, con postgrados para tener una colección de títulos y reconocimientos, luego el funcionario en el Banco Nacional de la Vivienda (BNV), hasta en este amplio curriculum u hoja de vida llegar a ser propietario de una publicitaria que ha hecho historia “Cumbre” con una envidiable cartera de cuentas empresariales, pero, paralelamente a todo esto, su principal legado es Casa de Teatro, que es la cuna de generaciones jóvenes, siempre lo será y en la que Freddy luego de su paso por la televisión retoma la actuación, hasta esta importante película que le consagra. Su lucha y aportes han sido tan constantes que con su fino sentido
del humor dice: “Ya a mí, los ejecutivos, funcionarios públicos y empresarios no me quieren coger el teléfono…porque saben lo que viene”…
Bien, después de este “briefing” llegamos a donde hace tiempo tanto Freddy como sus amigos y públicos queríamos verle: protagonizando una película: “Mañana no te olvides” emotiva historia, divertida, hermosa y con un mensaje inolvidable producto de la historia de un nieto Jan, adolescente con síndrome de Down y su abuelo Roberto, diagnosticado con Alzheimer, quienes tienen una relación muy especial a partir de esta situación tan triste, pero a la vez, tan dulce y con sabias enseñanzas.
Desde mediados de octubre en curso, tenemos en las principales salas de cine del país, distribuida por Caribbean Films-Caribbean Cinemas, dicha película o film dirigido por el gran director José Enrique Pintor –Pinky-, y con beneficios que serán destinados a una causa social.
En la producción de esta película cuenta con la dirección de fotografía de Elías Acosta, lcon Shandy Cuesta y la musicalización de Carlos Mario Echenique.
El éxito de la película ha sido muy importante, pues antes de estrenarse ya estaba invitada a participar en el Festival de Cine Fine Arts de Puerto Rico y en una exhibición especial del Festival Internacional de Teatro de Manizales, en Colombia.
Según Freddy, muy emocionado en una entrevista de prensa de Diario Libre, dijo:. “Te contaré que para mí ha sido un regalo de la vida en el otoño en que vivo. A los 12 años yo soñé con ser actor de cine, tuve que esperar 60 años para que se me diera”,
El rodaje de la película lo sacó de su zona de confort y durante seis semanas se entregó al equipo de Pinky. Fueron seis semanas de jornadas agotadoras. Lo recogían en su casa a entre 5 y 6 de la mañana para trabajar según el cronograma de tareas. “Viajes y trabajos en exteriores me dieron la oportunidad de conocer a gente maravillosa y a un director con una experiencia para lidiar con una persona que como yo no tenía experiencia alguna en el cine. Los resultados el público los verá”, contó.
A Freddy le preocupaba hacer el ridículo en la gran pantalla. Por esa razón le comentó en más de una ocasión a José Enrique Pintor (Pinky) que si tenía que repetir las escenas, debía hacerlo cuantas veces lo considerara. Y eso, se dio más de una vez. “Para mí era muy duro, por ejemplo asumir una escena ante la presencia de cuatrocientos extras. Eso sí que fue una prueba, porque a diferencia del Teatro, el cine tiene otro lenguaje y el artista debe tener mucha paciencia, un grado de concentración extrema”.
El tema central abordado en la película es muy difícil porque se trata de la relación de abuelo y nieto, que padecen de síndrome de Down y el abuelo de Alzheimer. Logrando este libreto sensibilizar a todos los que vean la película y admirarse de la excelente actuación del joven de 22 años, Guillermo Finke, quien sorprende por su destreza y por hacer llegar al público que de lo que es capaz de lograr una persona joven con discapacidad. Cabe destacar la labor de la experimentada actriz Carlota Carretero y de Hensy Pichardo entre otros valerosos.
Victoria CURIEL
