El reconocimiento de la Unesco al ritmo que define a República Dominicana en el aspecto musical y folclórico, “el merengue”, ha sido motivo de regocijo y de orgullo para nuestro país. Ya en el año 2005 se había proclamado el 26 de noviembre como Día Nacional del Merengue.
En varias ocasiones ha conceptualizado la antropóloga y especialista caribeña Delia Blanco, en sus diferentes investigaciones lo siguiente: “República Dominicana es un espacio cultural dentro del conjunto del Caribe cuyo potencial histórico, arqueológico, antropológico y geográfico que ofrece una especificidad dentro de la caribeñidad . Especificidad que contiene sectores de excepción geográfica y cultural que hacen de este país uno de los potenciales más densos e importantes dentro de los aspectos y posibilidades cultural y medioambiental del Caribe y de otras regiones”.
Queremos aportar un concepto de periodismo cultural al expresar que la Unesco, ha tenido distinciones de excepción, muy merecidas apoyándonos en el concepto del párrafo arriba citado, y por los aportes que ha venido haciendo al país “Santo Domingo como destino cultural”, que se inicia con la Unesco declarando a Santo Domingo Patrimonio Cultural de la Humanidad, así como también han reconocido y declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad a el Espacio Cultural de la Cofradía de los Congos y del Espíritu Santo de Villa Mella; al Grupo Folclórico de los Cocolos, de San Pedro de Macorís, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Los “cocolos” , forman parte de nuestra historia y de nuestra cultura. El baile del “Cocolo”, que se danza en Navidades, Carnaval y en las fiestas de San Pedro en junio, es una tradición desarrollada entre los inmigrantes anglófonos que llegaron a mediados del siglo XIX a la República Dominicana procedentes de otras islas del Caribe. En esos espectáculos, la música, el baile, la pantomima y los personajes de origen africano mezclan intrigas dramáticas, leyendas y héroes tomados de la literatura medieval europea y de la Biblia.
Otro gran reconocimiento fue hecho al cantautor y músico dominicano Juan Luis Guerra, reconociéndolo con el título de Artista de la UNESCO para la Paz, pasando a ser parte de un selectivo grupo de virtuosos que han sido reconocidos por la UNESCO.
La Unesco destacó que el merengue se transmite esencialmente mediante la participación y que su práctica atrae a personas de clases sociales muy diferentes, contribuyendo a fomentar el respeto y la convivencia entre las comunidades.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en su última y reciente reunión anual en Adis Abeba, destacó el hecho de que el merengue dominicano se baile en pareja, y subrayó el acompañamiento de “coqueteos y movimientos sensuales al compás de la música”, tocada con instrumentos como el acordeón, el tambor y el saxofón. Además de que “desempeña un papel activo en numerosos ámbitos de la vida diaria de la población: la educación, las reuniones sociales y amistosas, los acontecimientos festivos e incluso las campañas políticas”.
Por Victoria Curiel