La Reserva Científica La Salcedoa, ubicada en la provincia Hermanas Mirabal, (antigua provincia Salcedo). Fue declarada como tal mediante el Decreto 501-79. Abarca una superficie de 41.2 kilómetros cuadrados en la parte norte de dicha provincia, en la parte alta de la Cordillera Septentrional. Una franja de 300 metros le rodea por todo su perímetro.
La reserva está localizada al norte de las ciudades Salcedo y Tenares y al oeste del Distrito Municipal Blanco. Se encuentra dentro de la zona de vida de Bosque húmedo Subtropical. La reserva se encuentra entre los 500 y los 800 metros de elevación, expuesta a los vientos alisios que soplan del noreste, por lo que son frecuentes la presencia de neblinas y las bajas temperaturas predominantes a mayores latitudes. La temperatura media anual en la Reserva Científica está entre los 22° y 25° C, y la precipitación anual es de 1,000 a 1,700 mm. A medida que se asciende en la Cordillera Septentrional, la temperatura disminuye ligeramente y aumenta la pluviometría.
Se creó con la finalidad de proteger el hábitat original de la planta Salcedoa mirabaliarum, especie endémica exclusiva de esta área. Además, la Reserva Científica La Salcedoa busca conservar los recursos acuíferos que allí nacen como zona productora de aguas, salvaguardar el bosque nublado de menor elevación en el país y garantizar la conservación del sistema cárstico más elevado del territorio nacional.
El sistema cárstico, localizado principalmente en las partes central y norte de la reserva, es conocido como “Los Haitises” (no confundir con el Parque Nacional Los Haitises. “Haití” es una palabra taína que significa “terreno montañoso” y así este sistema cárstico se caracteriza por sus “mogotes” (pequeñas y abruptas colinas con aproximadamente la misma elevación) con pequeños valles entre ellos.
Se crea la Reserva Científica La Salcedoa con el propósito de garantizar la conservación de los ambientes exclusivos, la dinámica del bosque nublado y el relieve abrupto del sistema cárstico más elevado del territorio nacional, ubicado en el firme de la Loma El Peñón del Nuevo Mundo, lugar donde fue descubierta y tiene su hábitat natural la especie botánica nueva para la ciencia Salcedoa mirabaliarum, cuya distribución en el territorio nacional se encuentra restringida a estas estribaciones montañosas de la Cordillera Septentrional, actualmente muy amenazada por la práctica insostenible de la ganadería y otras actividades humanas que implican el desplazamiento o eliminación de la cobertura forestal asociada.
La Salcedoa podemos definirla como una reserva de exuberante belleza, muy bien manejado a fin de lograr la preservación de las especies que la habitan. También, al estar ubicada en la tierra donde nacieron y se criaron las patriotas y mártires Minerva, Patria y María Teresa, a los visitantes les produce el amor y la dulzura de las Hermanas Mirabal.
Esta área de 41.2 kilómetros cuadrados forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap) y su protección busca también la conservación de los recursos acuíferos que allí nacen como zona productora de aguas, salvaguardar el bosque nublado de menor elevación en el país y garantizar la conservación del abrupto relieve del sistema cárstico más elevado del territorio nacional.
En esta área se encuentra también una especie botánica nueva para la ciencia, endémica y de distribución restringida al área, llamada Salcedoa mirabalarium. Esta especie es un nuevo género descubierto por Francisco Jiménez Rodríguez, técnico del Jardín Botánico, y se encuentra sólo en esta parte de la isla. Es por estas razones que La Salcedoa posee un gran valor ecológico.
De intenso color púrpura, la Salcedoa crece en una zona conocida como Peñón de Mundo Nuevo, del municipio de Tenares, espacio inexplorado por los biólogos hasta el 1997.
Francisco Jiménez, Alberto Veloz y Ángela Guerrero recogieron muestras del espécimen para su estudio, observando que su estructura no era parecida a la de ninguna especie conocida en el Caribe.
Además, esta Reserva Científica “La Salcedoa” posee una gran diversidad de mariposas (34 especies), alrededor de 27 especies de aves, 7 de anfibios, 8 de reptiles y 693 de plantas, según un inventario realizado por técnicos especialistas del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Como un guiño y regalo de las Mirabal podemos asociar la coincidencia o “Diocidencia”, el que existan esa diversidad de mariposas, que siempre ha sido el símbolo con el cual se identificaron las Mirabal, y ahora, su prole: hijos e hijas, nietos, sobrinos, entre otros familiares y cercanos amigos.
Probablemente, la Salcedoa es la segunda zona productora de agua de la cordillera septentrional, después de Loma Quita Espuela. Nacen allí la Reserva el río Partido y los arroyos Caño Claro y Jagua Macho.
Esta zona posee numerosas furnias y depresiones donde se acumula el agua de escorrentía, las cuales conforman los ríos y arroyos de la zona, como es el caso del río Boba en Nagua y, además, suplen del citado líquido a los acueductos de las comunidades de Tenares, Salcedo, Gaspar Hernández, entre otras.
Uno de los atractivos ecoturísticos de la Reserva Científica La Salcedoa es la observación de aves. Desde el Centro de Protección y Vigilancia se pueden observar en la tranquilidad y pasividad del tiempo distintas especies de aves. En el lugar habitan unas 27 especies, de las cuales 12 son residentes, 11 endémicas, entre otras que hacen del lugar un paraíso ambiental.
Uno de los atractivos ecoturísticos de la Reserva Científica La Salcedoa es la observación de aves. Desde el Centro de Protección y Vigilancia se pueden observar en la tranquilidad y pasividad del tiempo distintas especies de aves. En el lugar habitan unas 27 especies, de las cuales 12 son residentes, 11 endémicas, entre otras que hacen del lugar un paraíso ambiental.
“Partiendo desde el Centro de Protección y Vigilancia se puede hacer un maravilloso paseo por uno de los senderos donde se observan hermosas bromelias con un follaje lindísimo y desde donde también se pueden observar otras áreas protegidas debido a que el mismo está levantado en la parte más alta y donde la temperatura es muy agradable, lo que le confiere al parque enormes posibilidades para su desarrollo”, explica Daneris Santana, viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad.