Son muchas las cuevas que tiene la República Dominicana, llevando a especialistas a comunicar que “este el sistema de cuevas más extensos del Caribe”. Entonces porque no hacer un recorrido a las más impresionantes cuevas del país, donde descubriremos tesoros naturales, en especial el arte tallado indígena con miles de años de antigüedad. Le proponemos hacer un recorrido por los parques nacionales y disfrutar de todas las maravillas que la naturaleza nos permite disfrutar como un regalo que obviamente, no tiene precio…
Algunas y en su gran mayoría se puede hacer el recorrido acompañado de guías especializados en el tema, y carnetizados por el Ministerio de Medio Ambiente. También, sino lo hace por cuenta propia puede recurrir a guías de operadores turísticos muy profesionales.
Para los residentes o turistas alojados en Santo Domingo, recomendamos iniciar su periplo por el Parque Mirador del Este, porque el mismo está lleno de cuevas, la mayoría de las cuales son en realidad sumideros de piedra caliza. La más famosa y visitada de las cuevas de Santo Domingo, es la de Los Tres Ojos, de una riqueza increíble, muy grande y llenas de estalactitas y estalagmitas. Su nombre le viene de su ubicación en la cual hay tres lagos en su interior.
Otra de las cuevas muy visitadas son Las cuevas del Pomier, ubicadas geográficamente en San Cristóbal, la provincia más cercana a Santo Domingo, ubicada en la región sur-oeste. Estas cuevas datan del siglo XVI, y son poseedoras de una gran riqueza histórica del arte taíno, la que muchos especialistas la consideran las de mayor riqueza de las Antillas. Cuna donde se erigieron los primeros ingenios azucareros de América, como el muy conocido de Boca de Nigua.
Algunos arqueólogos dicen que Las Cuevas de el Pomier, son como las pirámides egipcias de las Indias Occidentales. No dejen de visitarlas y escalar un poco, pasando por estrechos y oscuros pasadizos.
Otra espectacular visita es la Península de Samaná que ofrece a turistas y visitantes una gran cantidad de cuevas por explorar. Situada en la parte noroeste del país, Samaná es una zona turística muy hermosa, conocida por sus aldeas de pescadores y sus aguas llenas de ballenas que usualmente recibe esta bahía cuando el invierno y sus aguas frías se hacen insoportables y peligrosas para las ballenas.
Y, como hablamos de cuevas, no creo que ojos humanos –como dijo Cristóbal Colón al descubrir nuestra isla-hayan visto el espectáculo que representa el Parque Nacional de los Haitises, en la zona Sur de la península. Los visitantes disfrutan de una selva tropical, que sirve de hogar a más de cien (100) especies distintas de aves y plantas.
Este parque nacional alberga tres cuevas decoradas de dibujos precolombinos, siendo la más impresionante de todas ellas la Cueva de San Gabriel, por sus estalactitas y estalagmitas. Cuentas las leyendas del lugar, que fue en estas cuevas donde los famosos Piratas del Caribe escondían sus tesoros.
La cueva Línea, también el Parque de los Haitises, alberga los restos de un viejo tren abandonado, construido hace cientos de años, para el transporte de caña de azúcar al puerto.
Finalmente, le ofrecemos este guiño: Los amantes de los deportes acuáticos podrán explorar las cuevas submarinas, haciendo sus prácticas submarinista, obviamente, con el permiso de los guías o de los guardacampestre del lugar.
Victoria CURIEL