“La Bachata” ritmo identitario de República Dominicana, es un género musical que está ubicado en el folclore urbano. Su singular forma de bailarlo es menos lento que un bolero, pero con una cadencia rítmica parecida, y con influencia a la vez del son cubano, la salsa y el merengue.
Durante tres días, del 3 al 7 de abril en curso, la ciudad de Santiago de los Caballeros se viste de “bachata” ya que en el Centro León se celebra el VII Congreso Internacional Música, Identidad y Cultura (MIC), patrocinado por el Centro León, el Ministerio de Cultura y por el Instituto de Estudios Caribeños (INEC).
Dicho evento está confirmado como uno de los proyectos culturales de mayor dimensión en la región del Caribe. En el mismo, se reúnen acuciosos investigadores y estudiosos amantes de la música, el baile, el canto, en fin, de la cultura caribeña. El mismo es una iniciativa de Darío Tejeda, un intelectual graduado en Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con postgrado en Historia y Geografía del Caribe de la Universidad Católica de Santo Domingo, y graduado de Maestría en Artes con especialidad en estudios caribeños (Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe). Autor de varios libros y ensayos premiados por su excelente dedicación y dotes de investigador, que le acreditan como miembro de Número de la Academia de Ciencias de República Dominicana, dirige el Instituto de Estudios Caribeños (INEC) en Santo Domingo y el INEC Caribbean and Latin American Institute en Nueva York. Desde 2004 es el que desarrolla el concepto y organizador del Congreso Internacional “Música, identidad y cultura en el Caribe”, evento bienal celebrado en República Dominicana.
Finalmente, concluye con éxito VII Congreso MIC sobre bachata, al que acudieron y participaron más de 200 personas, quienes participaron en las ponencias y conferencias, así como unas dos mil más se sumaron a los conciertos del encuentro académico dedicado a las bachatas y cuerdas en las expresiones musicales del Caribe.
Al cierre de la jornada del pasado domingo 9 de abril, los participantes disfrutaron de una descarga musical, con la Academia de Bachata Dream Project de Cabarete y artistas nacionales e internacionales presentes en el encuentro académico y artístico.
Previo a la sesión plenaria, tuvo lugar la segunda tertulia de artistas, con la participación del panameño Juan Andrés Castillo y los dominicanos Víctor Víctor, José Manuel Calderón y Joe Veras.
El comité de honor del VII MIC estuvo compuesto por BenjaminLapidus, Julie A. Sellers, Alejandro Paulino Ramos, Efraín Amador, Juan Andrés Castillo, José Manuel Calderón, Luis Segura, Leonardo Paniagua, Susana Silfa, Elvis Martínez, Juan Francisco Ordóñez y Víctor Víctor. Fue dedicado a la memoria de los bachateros Rafaelito Encarnación, Mélida Rodríguez, Rafo Alcantára, Oscar Olmo, Aridia Venteura, Marino Pérez, Inocencio Cruz, Ramón Cordero, Fabio Sanabia, Tommy Figueroa y Juan Bautista.
De acuerdo al Ministerio de Cultura, el Centro León y el Instituto de Estudios Caribeños (INEC), unas 54 ponencias se presentaron en esta versión 2017, con la participación de representantes de 10 países de América y Europa.
Las herencias musicales y culturales de los países y territorios del Gran Caribe, la cuestión idiomática en una región con diversidad lingüística, las formas de representación de las bachatas a través de otras artes, las implicaciones políticas, sociales y culturales; los nuevos modos de grabación, difusión y recepción, el papel de los medios de comunicación y socialización de la música, sus dimensiones económicas, relación con el mercado de la música y las industrias culturales, serán algunas de las temáticas que se abordarán en esta edición, según detallaron los organizadores del MIC, que cuenta con un comité de honor integrado por Benjamín Lapidus, Julie A. Sellers, Alejandro Paulino Ramos, Efraín Amador, Juan Andrés Castillo, José Manuel Calderón, Luis Segura, Leonardo Paniagua, Susana Silfa, Elvis Martínez, Juan Francisco Ordóñez y Víctor Víctor.
Es mucho lo que hay que comentar etimológicamente de la bachata, cuya raíz es de origen africano y ha sido definida como una reunión social festiva, y de acuerdo al intelectual cubano Fernando Ortíz Fernández, también esta palabra se asocia a jolgorio y parranda, en fin ritmo muy popular, sobre todo, por el antecedente africano.
Quizás ahora podamos muchos dominicanos entender porque este ritmo ha sido acogido por las clases pobres, obreras, penetrando en el país desde el 1920, y siendo por muchos años excluida su divulgación, quizás por sus raíces, la nostalgia de sus letras y música, en fin, que tendremos que leer las conclusiones de las importantes ponencias del VII MIC, para entender y empaparnos mejor de este genero.
Victoria CURIEL