Fumar puro se ha convertido en un estilo de vida, y después de muchos siglos de ser descubierta la hoja del tabaco es un producto cuya exportación deja muchos beneficios económicos a los productores y a los gobiernos de los países donde se produce.
Hablamos de una cultura fascinante para muchos y contradictoria para otros, pero que representa una cultura antiquísima en República Dominicana, en Cuba, Nicaragua, tiene su origen en el continente americano, desde donde se extendió a Europa en el siglo XVI, y posteriormente al resto del mundo. Los expertos en vegetales han determinado que el centro de origen del tabaco se sitúa en la zona andina entre Perú y Ecuador.
Los primeros cultivos debieron tener lugar entre cinco mil y tres mil años antes de Cristo. Cuando se coloniza América, el consumo estaba extendido por todo el continente. Fumar (inhalar y exhalar el humo del tabaco) era una de las muchas variedades de consumo en América del Sur. Además de fumarse, el tabaco se aspiraba por la nariz, se masticaba, se comía, se bebía, se untaba sobre el cuerpo, se usaba en gotas en los ojos y se usaba en ritos como soplarlo sobre el rostro de guerreros antes de la lucha, se esparcía en campos antes de sembrar, se ofrecía a los dioses, se derramaba sobre las mujeres antes de una relación sexual, y tanto hombres como mujeres lo utilizaba como narcótico.
El tabaco era usado por los mayas para celebraciones rituales y religiosas, fue conocido por los europeos en 1492 con ocasión de la llegada de Cristóbal Colón y sus expedicionarios.
Hoy en día, el tabaco genera 700 millones de dólares en exportaciones y más de 120,000 empleos director en República Dominicana, logrando sacar 210 millones de cigarros puros hechos a mano en la actualidad, que representan el 42% del mercado mundial, de acuerdo a los datos de la Asociación de Productores de Cigarros de la República Dominicana (Prodigar). En Santiago de los Caballeros, al norte del país, se encuentra el clúster más completo de cigarros del mundo.
Son muchos los clubes de fumadores y las marcas, citando entre otras de gran calidad a las siguientes: Aurora Cigars, Quesada y De los Reyes Cigars, y la marca Davidoff, muy reconocida y acreditada.
Concluimos recomendándoles a nuestros lectores el disfrute de un buen puro dominicano, y que de paso, tome en cuenta si a su amiga o pareja le gusta, porque cada vez son más numerosas las que les “gusta degustar” y fumando esperan…
Por Victoria Curiel