CURIOSIDADES TURISTICAS por Victoria Curiel
A pesar de que el primer “hotel Capsula” o de esta clase, fue abierto al público el 1 de febrero de 1979, un concepto diseñado por Kisho Kurokawa en Osaka, Japón, localizado en el distrito de Umeda, con una tarifa muy económica por las razones del concepto que desarrollaron. Se trata de hoteles con un gran número de habitaciones de tamaño muy reducido, por lo que se les conoce como “hoteles capsulas”. Las habitaciones de estos hoteles (algunos hostales) depende de la cantidad de habitaciones y facilidades, es reducido a un bloque modular de plástico o fibra de vidrio de apenas 2 a 4 metros de longitud –aunque en el siglo XXI han desarrollado o adquirido esta modalidad grandes cadenas hoteleras europeas y norteamericanas y lo han ido ampliando o poniéndolo a tono con la modernidad-, con televisor, wi-fi, piscina, área de entretenimiento, etc. Este es todo el mobiliario y facilidades, incluyendo, área para ducharse en los más grandes o modernos, porque los más antiguos el área de duchas es común.
Obviamente, los precios tan bajos hicieron que este concepto prendiera de inmediato, y al día de hoy, en las grandes capitales y ciudades del mundo, el viajero puede encontrar un hotel capsula. Por ejemplo, yo estuve en Barcelona en uno que solo me costaba 20 euros diarios con desayuno incluido. No tengo ninguna queja y la pase súper. Encontré algunos huéspedes que llegaron al hotel por una semana y ya llevaban dos meses, sin deseo de irse… También, he viajado por muchas regiones francesas, y aunque no tienen capsulas para dormir, tienen camas, pero, la filosofía de bajos costos es la misma. Y, no todos los viajeros aunque sean adinerados están buscando siempre hoteles 4 o 5 estrellas, a veces se deciden y no por razones meramente económicas a vivir otras experiencias.
También, los aeropuertos de mucha circulación han adoptado los hoteles capsulas o “sleeping pods”, teniendo en cuenta el panorama que se presenta cuando llegan viajeros para tomar vuelos demorados o cancelados, normalmente por razones climatológicas, conflictos gremiales, en fin que no se puede tener una población de pasajeros tirados en pasillos o asientos para descansar o dormir.
Definitivamente, la ventaja de estos hoteles son los convenientes precios, que en dólares no sobre pasan los US$25.00 y en euros de 19-38 € por noche. En Japón, país donde se inventaron, en encuestas realizadas a viajeros, algunos confirmaron que inclusive cuando estaban desempleados o con escaso trabajo, alquilaban las cápsulas por periodos de hasta 4 meses, en lo que su economía se nivelaba, y le salían más económico que continuar en su vivienda. Esta encuesta fue hecha a principios del 2010 que el “país del sol naciente” sufría una recesión económica.
No queremos concluir sin referirnos a algunas de las cadenas y ciudades donde pueden recurrir a los singulares hoteles: El Shinjuku Kuyakushomae, el Green Plaza Shinjuku, Best Western Shinjuku Astina, Hotel Sunroute Higashi Shinjuku, Tokyi Central Youth Hostel, Shinjuku New City Hotel, APA Hotel Shinjyuku-Gyoenmae, (todos estos en Tokyo, entre otros hay muchos más) y con perfectas ubicaciones, cerca de metros, zonas céntricas, etc.
Como antes señalamos los “Sleepbox”, funcionan en los aeropuertos de Londres, París, Moscú, Dabai, Munich, Amsterdan y Filadelfia, y estas burbujas se están expandiendo en otros aeropuertos. Existen también otras versiones de las originales cápsulas, son las “Napcabs”, que por el momento solo se pueden reservar directamente en el aeropuerto. Estas son fabulosas, con una cama confortable, música y un dimmer o atenuador de la luz de luz para graduarlo de acuerdo a los deseos del viajero. Está equipado con un pequeño escritorio y acceso gratis a internet. Este está ubicado en el Aeropuerto Internacional de Munich-Franz Josef St
rauss, en la terminal 2, nivel 5, el cargo mínimo es de 40 dólares, por una estancia mínima de 2 horas. Y, las “Minute Suites” ofrecen espacios de descanso para que los viajeros duerman o trabajen dentro de las áreas de seguridad en dos aeropuertos de Estados Unidos: en el Aeropuerto Internacional de Hartsfield-Jackson de Atlanta y en el Aeropuerto Internacional de Filadelfia. Incluyen un sofá cama y un televisor de alta definición. Escritorio, teléfono, silla de oficina y conexión de internet. Una estancia mínima de una hora cuesta 30 dólares.
En Dubái están los “Snoozecubes” son de origen neozelandés, con características similares a los anteriores funciona en la terminal 1 del aeropuerto de Dubáim y la estancia de una hora cuesta 16 dólares.
Y, la “Dream and Fly” es la última que reseñamos. Empresa española , incluye las ventajas antes señaladas, y también sus cabinas y todas las comodidades brindadas por el hotel al viajero, tienen un costo mínimo y están ubicadas a pasos de las puertas de embarque.
Consideramos que estos “tips” serán de ayuda a los viajeros frecuentes que les guste descubrir nuevas opciones, sobre todo, en aeropuertos…
