Desde hace muchos años en diversas ocasiones he visitado la Isla Saona, porque este es un espacio paradisíaco que inspira a la vida de fascinante recreación, por sus paisajes y la transparencia de sus aguas.
La Isla Saona, está localizada en el extremo sureste de la República Dominicana, es la más grande de las islas adyacentes a la Española, forma parte del Parque Nacional del Este y sirve de santuario a varias especies de aves migratorias. Originalmente su nombre indígena fue “Adamanay”. Es la mayor de las islas y tiene un área de 108.20 km2. Se presume que en el segundo viaje de Cristóbal Colón a la Isla Hispaniola, venía acompañado de un italiano de origen Sabone, región Italiana. Este italiano fue quien descubrió la Isla, y Cristóbal Colón quiso bautizar la Isla en honor él, con el nombre de “Isla Sabona”, durante años los pobladores de la Isla se encontraban el nombre difícil de pronunciar, por lo que le cambiaron el nombre por Isla Saona.
El suelo de esta isla está constituido por rocas calcáreas y se originó por emersiones del pleistoceno. Su población se dedica a la pesca, agricultura, ganadería y turismo. Su principal poblado es Mano Juan o Adamanay. Dicha isla también tiene interesantes cuevas, como la de Cotubanamá nombrada en recuerdo del orgulloso jefe indígena de esta misma región quien fuera capturado por los conquistadores españoles y ejecutado en Santo Domingo.
Una de las pocas áreas pobladas de este parque nacional, tiene un pintoresco asentamiento llamado Mano Juan. Este poblado de pescadores con sus casas de maderas en colores pasteles, es también, un centro de manualidades. En la Isla Saona encontraremos kilométricas playas solitarias de finísimas arenas blancas de aguas cristalinas y rodeadas de millones de palmeras de coco, podemos encontrar algunas cuevas que recuerdan la presencia de los nativos taínos, fondos coralinos ideales para el buceo y criaderos de peces y mariscos, posee la denominada “Piscina Natural”, un área de agua cristalina que en el fondo se pueden observar innumerables especies como la estrellas de mar entre otras, y aves como el flamenco. Más allá de sus costas, encontramos los majestuosos arrecifes de coral, siendo junto a islas, lagos y lagunas, el segundo ecosistema con mayor biodiversidad en el planeta y fuente de alimento para cientos de millones de personas cada año. Estos recursos costeros sirven de rompeolas natural, protegiendo las playas contra la erosión y oleaje y son refugios para miles de otras especies marinas que viven en estrecha asociación, ha expresado en diversos medios y foros nacionales e internacionales, el señor Rubén Torres, presidente Fundación Reef Check de República Dominicana, quien además es consultor ambiental Tec Unlimited para el Programa de Monitoreo Arrecifal.
Por otra parte, se han registrado 112 especies de aves dentro de los límites del parque, correspondiendo la mitad a las especies existentes en el país. De ese total, 8 especies son endémicas de la isla y 11 especies endémicas del área del Caribe El manatí es un mamífero marino en peligro de extinción. También se encuentra allí el delfín.
Excursiones hacia Isla Saona en Catamarán
Colonial Tour and Travel les ofrece este tour a Isla Saona, el cual es la excursión más vendida en República Dominicana, partiendo desde los hoteles de Punta Cana-Bávaro, La Romana-Bayahibe, Juan Dolio, Boca Chica o Santo Domingo a las 7:00 am en cómodos autobuses con aire acondicionado y baños, hasta llegar a la pintoresca localidad de Bayahibe a las 9:00 am.
Esta ha sido una de mis excursiones favoritas a la Isla Saona, porque se embarcan en la playa de Bayahibe en un bellísimo Catamarán con todas las medidas de seguridad y acompañados por guías expertos en todos los idiomas. Durante la trayectoria hacia la Isla Saona en el catamarán se disfruta de snacks y bebidas nacionales y agua, refrescos, así como, probar las exquisitas frutas tropicales. Inmediatamente usted disfrutará de las hermosísimas vistas del paraíso caribeño, y sus aguas transparentes con arenas blancas, los corales, aves y el colorido sin igual de la isla, hasta llegar a la famosa Isla Saona cerca de las 11:00 am. Al llegar, se siente uno muy bien recibido por el staf de animadores, cocteles de bienvenida, se disfruta de la animación de clases de merengue y salsa, entre otros ritmos caribeños, área especial reservada para los clientes con chaise-longues, algunos se dedican a recogiendo caracolitos o tomando fotos de la playa. En un área existe un restaurant cubierto con hermosas palapas y palmeras almorzaremos un delicioso buffet a base de spaghetti a la langosta, pescados, chuletas, pollo a la parrilla, ensaladas verdes y rusas, arroces blancos y legumbres, vegetales y frutas tropicales, café y bebida locales incluida.
Luego de disfrutar el suculento almuerzo, se hace una siesta única y acompañada por la suave brisa de la Isla y también, conversando con los hospitalarios isleños en la playa. A las 2:30 pm, regresaremos en lanchas rápidas cómodas y seguras y es casi obligatorio realizar una visita a los hermosos manglares, adjunto al Canal Catuano, que separa la isla Saona, de tierra firme. Allí veremos un banco de peces de todos colores que se acercan a las lanchas esperando que les lancemos pedacitos de pan.
Luego continuamos hasta el banco de arena más grande de la zona, donde se encuentran múltiples especies marinas, especialmente las estrellas de mar. La piscina natural más grande del mundo, llamada así por su poca profundidad de un metro, agua cristalina, banco de arena y a 400 metros de la costa en medio del mar. Es allí donde se realiza el brindis más encantador, un verdadero sueño del Caribe, acompañado de un trago de ron dominicano o mamajuana.
Finalizaremos llegando al puerto de Bayahibe y a nuestros autobuses que nos conducirán nuevamente a los hoteles donde llegaremos cerca de las 6:00 pm. Es un día espectacular y la mayoría de las personas realizan esta excursión más de 2 veces…
