República Dominicana, para continuar desarrollando el turismo, tiene que buscar otros nichos fuertes que posee, así como la ventaja diferencial que tiene el país para competir ante otros mercados latinoamericanos y del Caribe, donde tenemos un posicionamiento de nada más y nada menos que el número uno, y el número cuatro en Latinoamérica. Esto es gracias a que hemos buscado alternativas al turismo de sol y playa.
En el presente nuestras autoridades trabajan en un impactante proyecto de remozamiento de la Ciudad Colonial, bajo el eslogan: “Una ciudad colonial recuperada y productiva, un proyecto de todos”, con una fuerte inversión de 30 millones de dólares de financiamiento obtenido del Banco Interamericano de Desarrollo” (BID), lo que desarrolla el Ministerio de Turismo, basados en un plan de tres componentes principales: desarrollo de oferta turística clave, integración local en el desarrollo turístico y fortalecimiento de la gestión turística.
A más de un año del inicio del proyecto, y a pesar de la ruptura de calles, calzadas, etc., ya se empieza a observar la importancia del proyecto, mejorando el espacio público, rehaciendo las calzadas, remodelando y recuperando plazas y monumentos importantes, ocultando el cableado eléctrico, ya que desde siempre ha sido horrible ver todos los hilos colgando y afeando esta Ciudad Colonial, Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado por la Unesco.