Disfrutar un concierto de Michael Camilo es una fiesta del espíritu, porque este noble músico concita en sus conciertos en el país un público que le seguimos y le profesamos fidelidad, no solamente por su brillantez ejecutoria, sino porque es ante todo, un ser humano excepcional, de una humanidad y sencillez que desborda su franca sonrisa. Además que es un verdadero jazzista en todo el sentido de la palabra, porque su mundo interior es profundo y generoso.
Este joven pianista dominicano, a pesar de su clásica formación, ha manejado su carrera dentro del género de jazz latino. Luego de completar su carrera de Medicina, estudió durante 13 años en el Conservatorio Nacional de Música, hasta convertirse a los 16 años en miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional Dominicana. Con la idea de ampliar su horizonte musical, se trasladó a Nueva York en 1979, donde continuó con sus estudios y graduarse en Mannes and Juilliard School of Music.
Un pianista con ritmos caribeños y armonías de jazz; su composición Why not! se convirtió en un éxito grabado por Paquito D’Rivera en uno de sus álbumes, que fue ganador de un Grammy (1993) en la versión vocal de los Manhattan Transfer. Sus dos primeros álbumes fueron: Why Not! Y Suntan/Michael Camilo In Trío.
Camilo hizo su debut en el Carnegie Hall en 1985 con su trío y en 1986 en los festivales europeos como líder. Desde entonces el actúa periódicamente en Estados Unidos (donde reside), en la Zona del Caribe, Caribe Int´l Symphony Orchestra de la República Dominicana le invitó a dirigir un recital clásico de Rimsky Korsakoff, Beethoven, Dvorak y su propio trabajo The Goodwill Games Theme, por el que ganó un Emmy. Ese mismo año fue director musical en el Heineken Jazz Festival en su nativa República Dominicana, puesto en el que permaneció hasta 1992.
En 1991, Camilo regresó por tercer año consecutivo al Carnegie Hall, por segunda vez al Newport Jazz Festival, y por tercera vez estuvo de gira en Japón. Su trabajo “Caribe” fue grabado por las pianistas Katia y Marielle Labeque y por Dizzy Gillespie. Fue presentado como solista, arreglista y compositor con Danish Radio Big Band y ese año hizo una gira especial a tres pianos en Francia con Katia y Marielle Labeque en programas con repertorios clásicos y jazzísticos.
No podemos concluir sin destacar sus influencias que van desde Art Tatum, Oscar Peterson y McCoy Tyner -cuya música le llevó al jazz- hasta Chick Corea, Bill Evans, Ahmad Jamal, Sonny Clark, Keith Jarrett y Erroll Garner (que se puede apreciar en sus álbumes). Y también la música clásica -desde Beethoven a Chopin, Debussy o el compositor cubano Ernesto Lecuona.
Casi todas sus obras han sido premiadas y muy reconocidas en el espacio de la música internacional, como son entre otras: Caribe, Spirit of the Moment, Spain Again, Rahpsody in Blue, Solo, Live at the Blue Note, Triangulo, Piano Concerto, Suite & Caribe, Calle 54 (soundtrack), Thru my eyes, Rendezvous, Amo tu cama rica y On Fire, por supuesto, además las muy conocidas, Suntan y Why Not?. Tambien la suite Sandrini, dedicada a su esposa y compañera Sandra.
A mediado del mes de octubre tuvo dos presentaciones o conciertos tituladas “What’s Up?”, benéficos: en el Teatro Nacional, a beneficio de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, enmarcadas dentro del programa de actividades para la celebración de los 50 años de labor muy importante, cuyos aportes han beneficiado una gran población del país. También, ha sido llevado al Gran Teatro Cibao en Santiago de los Caballeros.
Estos conciertos fueron de armonía, brillo y luces, un público apasionado y conmovido, aplaudiendo y cerrando con sus BRAVO, BRAVO MICHAEL!!!