Bueno, he estado viviendo acá en la República Dominicana por seis (6) meses, y me encanta. Este país es una belleza, el estilo de vida relajado y los habitantes son muy amistosos.
Un amigo me hizo una pregunta el otro día, “entonces, cómo te gusta vivir allá después de 6 meses? Apostaría que ya estás listo para volver a la civilización y dejar el tercer mundo en el pasado”
Yo, inmediatamente le di una cordial respuesta –“Esto me encanta, sin reservas”, pero el hecho me dejó pensativo. Por un lado, créanme cuando les digo que lo he tenido todo fácil. Vivo en un complejo amurallado con mucha seguridad. Me traen el agua embotellada directo a mi puerta. Me recogen la basura los 7 días de la semana. Tengo una empleada que viene todos los días a limpiar la casa, lava los platos y toda la ropa. Tengo un jardinero que se encarga del jardín y del mantenimiento de la piscina. Privilegios que nunca podría pagar en el mundo civilizado. Yo diría que esta es la buena vida.
Sin embargo, cuando me encuentro con los vecinos en el bar, quejándose de la mucama descuidada que dejo caer algún vaso, o el vago del jardinero que se sentó por dos o tres minutos a la sombra del banano, solo porque la humedad estaba al 95% en un calor de 31 grados… o, de cómo tardó casi 4 horas para que el servicio de gas propano me trajera el remplazo de mi tanque de gas ( y eso que con tan solo dejarlo en la puerta de enfrente y sin llamarles, alguien lo remplazaría después de un rato ) y de cómo carajos estuvimos unos buenos 5 minutos sin electricidad, antes que se encendiera el generador o planta de emergencia.
Yo realmente necesitaba reconsiderar mi respuesta a la pregunta. Creo que una explicación s
ería necesaria y consideré las diferencias culturales y lo que significan. Eso comenzó como un pensamiento desorganizado, pero rápidamente me di cuenta que había un tema en mi mente. ¿Quién en realidad sería el país tercer mundista? Me apresté a analizar nuestras experiencias en este sentido y estas son mis conclusiones:
Respecto a los negocios, qué sería diferente acá?
Veamos, en Canadá, nuestros vendedores visitan los clientes y tratan de ofrecer desde un principio el precio más bajo para conseguir un trato. El cliente casi no tiene espacio para negociar y cuando se cierra el trato, el cliente se resigna, porque no le bajaron nada. El vendedor piensa “Bueno, hice mi venta y conseguí mi comisión, que los chicos de la oficina se las ingenien para sacar una ganancia”. El trato se cierra, se llena el papeleo legal, un apretón de manos y se sigue con el próximo cliente potencial.
En la Rep. Dom. Se empieza con el apretón de manos, el vendedor le ofrece el habitual precio alto y se comienza una negociación amistosa. Se continúa negociando hasta que se logra un acuerdo. El comprador se siente muy feliz de haber recibido un gran descuento del vendedor. El vendedor también está contento de haber vendido en buen precio y de hacer ganancia. Para terminar otro apretón de manos, sin papeleo legal. La palabra de dos hombres es suficiente.
Hummmmm, ¿Cuál sería el país civilizado entonces?
Transporte Público – Esta si es buena…
En Canadá, caminamos hasta la parada de autobús. Tal vez a pocas cuadras de distancia de donde tenemos que ir pero bueno – el precio es correcto, a pesar de que sube cada vez más. Montamos en el autobús, pagamos y nos sentamos en el autobús al lado de un desconocido
que nos mira como algo que es extraño si decimos “hola”. Una o dos cuadras antes de nuestra parada, pulsamos un botón o tiraos de una cuerda, para que el conductor sepa que queremos bajar en la siguiente parada designada. No hay problema. Desembarcamos y andamos las 3 cuadras de regreso a donde queríamos bajar. Todo bien, es barato y el gobierno se ocupa de él! Se puede reservar un asiento de autobús para ir a través del país, o de una ciudad a otra. El servicio no es caro pero no es barato tampoco.
¿Cómo es acá en la República Dominicana? Bueno, bajamos a la calle y esperamos tal vez 10 minutos como máximo. Una guagua viene y nos subimos! Charlamos con el resto de la gente – bueno, aunque no pueden hablar inglés y no puedo hablar español, de alguna manera todos terminamos sonriendo y riendo. Cuando llego donde me quiero bajar, solo toco en el techo. La guagua se detiene, pago mis 25 pesos (55 centavos de dólar) , doy las “gracias” y sigo mi camino. No está nada mal!
Para atravesar el país, fácil! Baja la colina y te subes en unos súper silenciosos buses con aire acondicionado que cruzan al isla en cuatro horas por solo $9.50 dólares!!
Hummmm – Transporte Público: Rep.Dom. 1 dólar – Canadá 0
Valores familiares – este tema es increíble… muy maravilloso.
En Canadá se me preguntaría a menudo “ Entonces, ya se mudaron los hijos de la casa?”
Hummm!
En la República Dominicana se me pregunta, y de nuevo a menudo: “¿Por qué no te visitan tus hijos (nótese el término) o por qué no vienen a quedarse con usted? ¿Está todo bien? ”
Estaba en la playa el domingo. Me reuní con una familia gringa allí. Papá, mamá, y 2 niños. Todos felices de estar de vacaciones, estoy seguro. Era un hermoso día soleado con un mar
increíble y cálido. Cada uno de ellos estaba en un teléfono I-phone, en un I-Pad u otro teléfono inteligente. Las 2 nuevas tablas de surf de $ 75 clavadas al lado de las sillas de playa alquiladas. “Oh, el océano está demasiado picado, no se puede ir a jugar” “Oye, tienes que darte la vuelta, ya pasaron los 15 minutos de sol” “La arena está muy caliente”, “el tipo que trae la comida no puede ni siquiera hablar inglés ”
A menos de 50 metros de distancia se encontraba una familia dominicana – toda la familia, tal vez 17 de ellos. Los abuelos, mamá y papá, primos, en fin, toda la familia. Tienen una nevera y una bolsa con comida y bebida, y la comparten con todo el mundo. Los niños no tienen juguetes, pero cavan hoyos en la arena, entierran a los demás en la arena, se tiran arena y juegan. Las risas y las sonrisas son increíbles. El muchacho, tal vez de 15, corre a ayudar al pequeño hijo de 2 años. La niña ayuda a la abuela, y así. Simplemente hermoso de ver.
El tema de amistosidad – me toca hacer mi propia comparación!
Caminar por la calle en Canadá y decir “Hola, ¿cómo te va” a un extraño? ¿Cuál es la reacción? Probablemente el otro deja la mirada fija en el suelo o tal vez te mire como diciendo “Diantres, ese tipo está loco”
Aquí en la República Dominicana, si usted no dice “hola” te mirarán raro! Acá hacerlo es lo correcto. No será una mirada de disgusto, más bien una mirada de confusión: “¿Por qué esa persona saluda?”
Factor de felicidad
Así que todo se reduce al “factor felicidad”. Sí, seguro han visto tipos por ahí que tienen una gran explicación para esto, pero bueno, yo sí entiendo el Factor felicidad.
El brillo de los ojos, la calidez de la sonrisa, el caminar ligero y el AMP (actitud mental positiva) abundan aquí. Nunca he visto un pueblo tan feliz – y… que es bueno.
Claro que existe la corrupción. La corrupción en el gobierno y en la policía. Pero bueno, todos lo saben y lo aceptan. No es una sorpresa o un escándalo como lo es en los países “civilizados”
Sí, hay enfermedades y problemas médicos. Triste realidad, pero, la gente permanece feliz. Por supuesto que existe la enfermedad en los países “civilizados” también. Pero el concepto es diferente. Ellas son sólo un subproducto de nuestra búsqueda de “éxito”. ¿Sabes cuáles son? presión arterial alta, el estrés, la depresión, el divorcio. Todas muy conocidas.
Sí hay pobreza. La falta de agua corriente y la energía es intermitente. Pero estas personas son ricas en formas que muchos de nosotros “gente civilizada” nunca lo serán.
Así que, volviendo a la pregunta original: “Apostaría que ya estás listo para volver a la civilización… ”
Tuve que cambiar mi respuesta, y fue algo como esto: “Creo que lo hice hace 6 meses, y sin remordimientos. Espero que un día tus ojos se abrirán y podrás darte cuenta, aunque sólo sea un poco, que estas mirando al mundo desde otra óptica completamente diferente”
Así que, cuál es realmente el “país del tercer mundo?” Habrá que preguntarse dónde el “mundo civilizado” ha fallado.
Translated by Eduardo Houellemont