Por Victoria Curiel
Es una localidad comuna francesa situada en el Departamento de Calvados, de la región la Baja Normandía. Gracias a sus puertos, marinas, centro de conferencias, casino y hoteles de lujo, Deauville está considerada como la “reina” de las playas normandas. Esta pequeña ciudad de 3,973 habitantes, es conocida en todo el mundo y considerada como uno de los complejos más lujosos y exclusivos de Francia, debido a la calidad de sus infraestructuras, hoteles, paisajes y por su patrimonio cultural. Y también, es obvio, por su casino.
El Hipódromo y la playa
Estuve hace 15 días en Deauville, ya que estaba de vacaciones en Honfleur, otro lugar mágico de la Normandía, y mis primos franceses, me dijeron no te puedes regresar nueva vez-. Y esto, porque tengo 5 años corridos vacacionando en esta región- sin disfrutar de esa espectacular localidad, donde iniciamos el periplo por el famoso Hipódromo, en el que se celebran los más trascendentales campeonatos de polo del mundo, y, en el que además, verás llegar a los jeques árabes en sus aviones privados a comprar caballos, cuyo precio inicial es de un millón de euros, y los compran, e inmediatamente, los trasladan a Oriente en sus citados aviones.
Luego, de jugar unos pocos euros en el citado hipódromo, partimos a la famosa playa, las que los franceses opinan que es de las más impresionantes de Europa, y que su paseo su paseo de “Les Planches”, sus sombrillas multicolores, sus tumbonas y sus cabinas con nombres de las mas famosas estrellas de Hollywood… que han estado allí, y que tienen sus propios vestidores y el paseo con sus nombres, hacen sentir a una como otra estrella…
Me mezclé felizmente entre la gente que se concentraba en los 643 metros del paseo de madera (el famoso “Planches de Deauville”) a la orilla del mar. Colocadas desde 1923, las Planches (planchas) bordeaban la zona de baños. En aquella época, en la zona se dispensaban tratamientos específicos a base de agua marina. Actualmente, se destina principalmente al alquiler de las 250 cabinas de playa. Sus baños pompeyanos, concebidos tras la I Guerra Mundial por Charles Ada, consisten en una serie de atrios, galerías y mosaicos predominantemente de color azul. Es una maravilla arquitectónica! Eché un vistazo a las actividades de que se pueden disfrutar en la ciudad y en el náutico. Para relajarse, piscinas cubiertas, balnearios y spa … En cuanto a deportes, la piscina olímpica con agua de mar, el club náutico (catamaranes y carros de vela), pistas de tenis, mini golf, clubes para niños y adolescentes, el parque de skate o un circuito de fitness en el aluvión del mar. Lo más difícil es escoger a que le vamos a dedicar el tiempo de la estadía de un día. Por otra parte, en Deauville se celebra anualmente una de las ferias de turismo más importante del mundo, es una cita a nivel de ITB-Berlín, o de FITUR en Madrid.
Definitivamente, caminar en este lugar, donde tantos personajes famosos han estado y que han hecho popular, es uno sentirse parte de un jet-set internacional, y como soñar no cuesta nada…me tumbe a descansar bajo sombrilla de hermosos colores plantadas allí como si estuviera esperando el comienzo del festival, o esperando saludar –así fuese con un “bon jour” a una estrella de cine.
Casino de Deauville
Ubicado en un emplazamiento ideal, tan cerca del centro de la ciudad como del mar, frente a las playas de La Mancha, el casino de Deauville fue inaugurado el 10 de julio de 1912 por el duque de Morny, aunque fue propiedad de Lucien Barriere desde un principio. El arquitecto del casino, enviado por el duque de Morny, no es sino el famoso arquitecto francés Wybo George, quien también diseñó el Printemps Haussmann y el hotel Georges V, en París. El casino que nos ocupa, con su estilo neoclásico, es un buen exponente de la arquitectura de George.
Enclavado en un escenario digno de un palacio real, este imponente edificio cuenta con tres restaurantes, 3 bares, un salón de baile, una discoteca y varias salas de conferencias, así como Le Petit Trianon, un teatro de estilo italiano a lo siglo XVII, el cual alberga más de 125 actuaciones al año. También hay una sala de cine, famosa por haber acogido el Festival de cine americano de Deauville. El servicio y la atmósfera del Casino Barrière de Deauville son dignos de un hotel con el máximo número de estrellas: ¿cómo no quedar aturdida al entrar en esa gran sala con espejos, candelabros y enormes columnas de mármol que sujetan sobre sus cabezas un techo de 7 metros?
En adición a todo lo que se celebra en Deauville, como festivales, campeonatos deportivos, etc. También se realizan cumbres internacionales de jefes de estado. La última la celebró el pasado año el presidente Nicolás Sarkozy.
Historia
La primera referencia a Deauville aparece en el año 1060. En esa época la ciudad recibía el nombre de A Enilla y era más un núcleo de pescadores que una localidad. Se encontraba en la cima de una colina y algunas de las casas se construyeron cerca de la capilla de San Lorenzo. Gracias a su situación cercana a la costa, el pueblo contaba con un pequeño puerto en el río Touques de una cierta importancia.
En 1858, el doctor Oliffe, que poseía una villa en Trouville, decidió crear un centro de esparcimiento en medio del desierto de dunas de arena. En 1862 se colocó la primera piedra del actual Deauville. El duque compró 2,4 Km² de tierras pantanosas y dunas por 800.000 francos. El río Touques seguía sin canalizar, pero durante el Segundo Imperio, la marea baja permitió la construcción de muros. En los años 1860, las visitas de Napoleón III a la costa de Normandía convirtieron a la zona en lugar de moda, y pronto aparecieron los especuladores que empezaron a desarrollar las infraestructuras necesarias para acomodar a los miembros de la corte imperial y a la creciente burguesía parisina. El tren llegó a Trouville en 1863 y, mediante esta estación, los pasajeros llegaban a Deauville en un viaje de seis horas desde París. El puerto se construyó en 1866.
Morny, que poseía influencia en la corte, convenció a la aristocracia de que las estancias en la costa eran beneficiosas para la salud. Se construyeron casas, incluso palacios, en la zona. Muy pronto llegaron los hoteles y un casino, que provocó la llegada de los turistas ricos. Más tarde se construyó el hipódromo de Deauville (el Hippodrome de la Touques).
Deauville sufrió duramente la Primera Guerra Mundial. Durante la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las propiedades de ocio fueron confiscadas por las tropas alemanas de ocupación. En la década de los años 1960, el turismo empezó a decrecer en la ciudad aunque sigue siendo uno de los destinos favoritos de los ricos.
Accesos y contacto
Deauville está bien conectada con París por la A13 y la carretera de enlace A132, a sólo dos horas de la capital. La proximidad de Paris hace que algunas personas consideren a Deauville como el vigésimo primer distrito de la capital.
Definitivamente, Deauville es un lugar especial y,… “C’est parfait”.
Casino Barrière de Deauville, Rue Edmond Blanc BP 32400, 14802 Deauville Cedex. Tél :+33 (0)2 31 14 311
Me pongo a la disposición a través del principal periódico de turismo dominicano “Touring”, para quienes estén interesados en viajar a Deauville, coordinarle su estadía.