Por: Miriam Veliz
Un lugar donde renovarse, vivir experiencias distintas, interesantes, incluso retantes, que impulsen descargas de adrenalina, y a la vez nos pongan en contacto con nuestro ser interior, con nuestra esencia… ¿no es un sueño? O más que un sueño, ¿una necesidad?
Para quienes consiguen este tipo de experiencia a través de actividades, o a través del contacto con la naturaleza, hay una casa de campo muy particular, con un terreno enorme, de más de 28 kilómetros cuadrados, gran parte naturaleza, donde hay establos, río, visitas a una hacienda, campos de tiro, lugares para caza o pesca, deportes acuáticos, tenis y dos deportes de élite: el golf, popular deporte de caballeros, y el polo, considerado también deporte de reyes, puesto que surgió, según dicen, en la realeza. Un resumen intenso, ¿no les parece?
Les invito a visitar el Centro de Equitación, ya sea que nunca hayan montado, pero le gusten los caballos, o que sean jinetes expertos. Les contaré mi experiencia: era de tarde y fui acompañada de dos de mis hijos. Margarito, uno de los guías a cargo, escogió el caballo que más nos convenía a cada uno y tras ensillarlos nos ayudó a montarlos y nos dio el casco. Antes de emprender el camino, nos dijo el nombre de cada animal y nos aconsejó acariciar su nuca, su crin, su cruz, su lomo, hablarle, “ser uno con ellos”. Verificó que supiéramos cómo hacerlo obedecer, y como nos sentíamos seguros, emprendió el camino. La ruta guiada fue muy agradable. Nuestros cómplices para el disfrute pleno fueron el cielo, la brisa, el sol, por supuesto nuestros caballos Johnny, Oliver y Cachito y, claro está, nuestro guía.
Pasamos por donde pastaban un grupo grande de hermosos ejemplares, altos, musculosos, orgullosos. Margarito nos contó que eran los caballos de polo, nos habló de las razas y de dónde venían. Es grato estar con alguien a quien le gusta lo que hace.
Por cierto, ¿conocen el deporte de polo? Es súper emocionante y es conocido por muchos como de deporte de reyes. Dos equipos, a caballo, intentar anotar un gol, dando a una pelota pequeña con sus tacos. Bueno, visto o jugado es más emocionante. La temporada de polo es de noviembre a abril.
El Centro Ecuestre de Casa de Campo cuenta con expertos para enseñarse a montar, hacer el rodeo estilo americano o inglés, saltos a caballo y más. Y tiene también excursiones a la hacienda El Higueral, un rancho antiguo dedicado a la crianza de ganado y caballos a solo veinte minutos, al que se llega por una hermosa ruta de cañaverales, áreas verdes y lagunas, donde pueden ver vaqueros trabajando y cuidando las manadas de caballos y ganado mientras cabalgan a través de hermosos paisajes. Si lo solicitan, la excursión puede incluir picnic. ¡Vale la pena!
Otra experiencia interesante es el Centro de Tiro, en un área de 245 hectáreas, decorado con estilo safari, detalles de diferentes partes del continente africano ambientan esta área ideal para conversar, tomarse un trago, relajarse, el ambiente es cálido, maravilloso, con paneles calados y un techo en espiral de cana que me dejó boquiabierta. Allí firmé y recibí el arma con la que acompañada de un instructor excelente, me fui a practicar puntería. No hay mayor prueba de concentración y de coordinación que las prácticas de tiro deportivo, y el Centro de Tiro de Casa de Campo es genial. Cuenta con una torre en la estación 10 con 110 pies de altura desde donde lanzan platos de arcilla que simulan codornices, patos, perdices y otras aves en pleno vuelo a diferente altura.
Tienen una reserva de aves y una perrera donde puede dejar su perro, allí le brindan entrenamiento experto en obediencia, caza y objetivos específicos a perros de todos los países alrededor del mundo, incluyendo España, Inglaterra, América Latina y Estados Unidos, pero los perros no se permiten en otras áreas del complejo.
Pero vayamos a otros deportes. ¿Le gusta el golf? Aquí tienen campos de golf de categoría mundial, diseñados por el famoso Pete Dye. Visitarlos es muy relajante, son hermosos, las vistas en algunos de ellos son espectaculares, con el mar de fondo, al lado de arrecifes. Ahora imaginen: “Un momento de calma…viene el swing. La bola se eleva y rueda por los fairways, acantilados, al fondo, las olas del mar – la bola busca el green y el momento perfecto para hundir el putt. Arena y mar, colinas y valles, desafío y entusiasmo…” Sin duda la emoción del juego se manifiesta en los tres Campos de Golf, 63 hoyos en total, diseñados por Pete Dye, miembro del Salón de la Fama del Golf. Desde las imponentes costas coralinas y los fairways sinuosos del campo de golf #1 del Caribe –Dientes de Perro o “Teeth of the Dog”- hasta las distantes y ondulantes colinas del Dye Fore y las lagunas de The Links, que ha sido renovado recientemente, este mismo año. La experiencia y los paquetes que ofrecen para golfistas valen la pena. Y si prefiere el tenis, solo tiene que ir a La Terraza Tennis Center. Emilio Vásquez, director de tenis, nos recibe. Es maravilloso que alguien como él esté a cargo, pues este tenista de alto nivel, que también fue bolerito siendo niño y luego se fue a Virginia a estudiar, becado para jugar tenis, de donde regresó en 1980, ha sido declarado inmortal del deporte ¡tres veces! El Tennis Center tiene 13 canchas, diez de ellas iluminadas para quienes quieren jugar al final de la tarde o prima noche, hasta las 9:00, y las canchas tienen unos bohíos para refrescarse, con agua, sillas y mesa para descansar.
Ahora pasemos a otras actividades, aunque “a vuelo de pájaro”: los deportes acuáticos, que van más allá de disfrutar la playa o la piscina o irse a bucear (que me encanta). Puede irse a pedalear en bote al río Chavón, o hacerlo en la playa, ir de excursión a Isla Catalina, o hacer pesca sobre el mar o submarina, o desde la Marina, dar un paseo en yate. También tiene la opción de alquilar un Hobie Cat, kayak, equipo para snorkeling…
Y algo interesante: en Casa de Campo está la Scuola Della Vela para quienes quieran aprender navegación. Hay clases individuales para niños desde los 12 años hasta adultos y tienen veleros de diversos tamaños. Claro, a menos que haya ido usted en su yate y esté atracando allí.
¿Otras opciones? Puede montar bicicleta (observé a grupos irse de excursión en bici) con la posibilidad de explorar cuevas. Y si termina “molido”, por suerte está en Casa de Campo, y su spa es genial.